Confirmaron que los restos hallados pertenecen a un mismo hombre
Las piezas del rompecabezas forense comienzan a encajar tras el hallazgo de restos humanos en Rosario. La Fiscalía avanza con cautela, mientras el misterio sobre la identidad y el crimen aún persiste. El hallazgo de restos humanos el pasado 16 de marzo en calle 3 de Febrero al 900, en pleno centro de Rosario, encendió las alarmas de la Justicia. Desde entonces, la fiscal Marisol Fabbro, del Equipo Fiscal Transitorio de Violencias Altamente Lesivas, encabeza una investigación compleja y meticulosa.
Las primeras medidas incluyeron un relevamiento de las cámaras de videovigilancia de la zona. Sin embargo, hasta el momento, el material capturado no aportó imágenes clave. En paralelo, se realizaron entrevistas a vecinos, sin que se registraran testimonios contundentes.
El análisis de luminol en un edificio cercano no arrojó rastros de sangre, al igual que los primeros cotejos biológicos realizados sobre muestras recolectadas en las inmediaciones. El caso dio un giro cuando se hallaron otros restos en el relleno sanitario de Ricardone, a donde llegan residuos desde la estación de transferencia de Bella Vista.
El cotejo realizado en el Instituto Médico Legal confirmó que ambos hallazgos pertenecen a la misma persona: un hombre adulto, de entre 30 y 40 años. Para esto fue necesaria una autorización judicial, originalmente con plazo de seis meses, pero obtenida en solo tres gracias a insistencias de la Fiscalía.
Ante la complejidad del caso, se convocó al Equipo Argentino de Antropología Forense, que continúa trabajando para establecer más datos que permitan identificar a la víctima y reconstruir los hechos.
La investigación sigue su curso, guiada por evidencia escasa pero con pasos firmes. La clave, ahora, podría estar en los peritajes antropológicos y biológicos. El caso mantiene en vilo a la ciudad y a un equipo judicial que se niega a dejar cabos sueltos.