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Los dueños del miedo

Extorsión en tiempos de intervención

En Rosario, crecen las denuncias contra emisarios vinculados a la seccional local de la UOCRA —actualmente intervenida— que recorren obras privadas con amenazas y pedidos de dinero disfrazados de trámites gremiales.

No llevan cascos ni planos. No preguntan por cuestiones técnicas. Llegan sin avisar, con advertencias y exigencias bajo el brazo. Mientras la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) atraviesa una intervención oficial, algunas personas que aseguran actuar en su nombre siguen operando en las sombras. Empresarios, arquitectos, ingenieros y contratistas relatan un patrón que se repite: visitas intimidantes a obras privadas, amenazas de paralización por supuestas irregularidades y, finalmente, el pedido de “arreglos” económicos.

Uno de los casos más claros es el de un jefe de obra en la zona de Ciudad Industrial. “Yo no estaba en la obra cuando llegaron. Aparecieron en un auto gris, entraron sin autorización y le dijeron al supervisor: ‘Si mañana no aparece el dueño, vengo con el Ministerio de Trabajo y paro todo’”, relató. Al día siguiente, ya frente a frente, el supuesto delegado pidió documentación laboral. Tras constatar que todo estaba en regla, cambió el tono: “Bueno, está bien, pero igual tenés que poner cuatro palos. Es lo que me pide el Colorado Sixto de arriba”.

Las amenazas no terminan ahí. Continúan por teléfono. “Me volvió a llamar para ver si iba a pagar los 4 millones. Después bajaron a 2. Me pidió que ‘avisara arriba’, refiriéndose a Irrazábal o Carca”, contó el empresario, mencionando los nombres que circulan en los pasillos gremiales como responsables de la actual intervención.

Hasta ahora, no hay constancia de que estas personas actúen con autorización oficial. Tampoco hay respuestas claras por parte de la conducción gremial. El silencio se impone en las obras, alimentado por el miedo, mientras la construcción se convierte en rehén del apriete.

Este tipo de maniobras no se limita a Rosario. También se han registrado denuncias en Villa Constitución y el Gran Rosario, donde nombres como Torales, Conde, Rivadeneira y Febre aparecen ligados a una presunta red de extorsión.

La figura del actual interventor, Víctor Carca, empieza a quedar en el centro de la polémica. No solo por su pasado, sino por la cercanía con personajes involucrados en hechos similares en otras provincias. En mayo de este año, integrantes de su comisión en Neuquén fueron detenidos por extorsionar a una empresa en un galpón del Parque Industrial de Centenario. Según publicó el diario LM Neuquén, pedían exactamente la misma suma: cuatro millones de pesos.

Hoy, en Funes, Ciudad Industrial y sus alrededores, la historia parece calcada. “Vengo en nombre de Víctor Carca, tengo que llevar la info arriba, te sale 4 palos. Dejamos colgada la bandera y estamos todos tranquilos”, se escucha en uno de los audios que ya fue presentado como prueba en la fiscalía.

Otras de las pruebas resonantes, es donde tienen que realizar los depósitos extorsivos; una cuenta en MercadoPago, que justamente el gobierno de Santa Fe hizo hincapié en esta aplicación, dado que se utilizan, no solo para el cobro de extorsiones, también fueron hallados posnet de la firma, para la su utilización en la venta de estupefacientes y otras actividades ilegales, las que permanecen fuera de la órbita y controles bancarios. Donde muchos empresarios depositan, es en una de las cuentas a nombre Pablo Marcelo Monzón, es más prolijo y le depositan en una caja de ahorros de Banco Macro. En cambio; Mariano Javier Torales, se hace depositar en una cuenta de MercadoPago cuyo alias es; sharon.mariano.amor Casualidad? NO, dado que esta mujer que aparece en el alias, sería; Sharon Giuliana Luna, condenada en 2022 a 8 años de prisión, como jefa operativa de la banda narco que lideraba Tania Rostro, pero esta historia se desarrollará en otro artículo con información ampliada

Mientras tanto, muchos eligen no hablar. En un ambiente donde el miedo manda y las autoridades miran para otro lado, el negocio de la extorsión sigue levantando paredes sobre la impunidad.

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