Nuevamente en Capitán Bermúdez, dos adolescentes fueron noticia
Una noche trágica que terminó con un adolescente muerto y otro, aún más joven, detenido. La violencia entre menores deja a toda una comunidad en shock. La violencia volvió a golpear en el corazón del cordón industrial. Este viernes por la noche, cuando apenas pasaron las 22, en la intersección de San Lorenzo y Florida, la calma se quebró cuando un menor de 16 años fue hallado gravemente herido por arma blanca. Personal policial, alertado por la Central de Emergencias del 911, llegó al lugar mientras el SIES asistía a la víctima. Fue trasladado de urgencia al Hospital Eva Perón, donde poco después falleció a raíz de un paro cardíaco causado por la puñalada.
Según testigos, el atacante —un menor de apenas 13 años— lo sorprendió sin mediar palabra y huyó junto a otros jóvenes. La policía, tras una rápida recorrida por la zona, logró ubicar al presunto autor en calle Aconcagua, junto a su madre. El menor confesó su participación.
El caso, cargado de dramatismo, expone una herida profunda: la presencia de violencia letal entre adolescentes, en barrios donde la vulnerabilidad social y la falta de contención parecen abrir paso al conflicto antes que al diálogo.
Mientras tanto, en Rosario, otro episodio violento se sumó a la jornada. A las 8 de la mañana, en calle 1831 al 5900, se reportaron disparos y un hombre herido fue llevado en auto particular al Hospital Carrasco. Allí se constató una herida de arma de fuego en una pierna.
La muerte del joven en Capitán Bermúdez no es un hecho aislado, sino un síntoma de una sociedad que necesita actuar. No solo desde lo policial o judicial, sino desde la educación, el acompañamiento familiar y el compromiso del Estado. Cuando un niño de 13 años mata, el problema es de todos.