34 detenidos tras 130 allanamientos simultáneos
La Justicia define la situación de los implicados en una causa que expone el tráfico de cocaína y el manejo de grandes sumas de dinero en una estructura criminal con fuerte presencia territorial.
El pasado 29 de septiembre, Rosario, Villa Gobernador Gálvez y localidades cercanas fueron epicentro de un megaoperativo policial sin precedentes. Con 130 allanamientos simultáneos, desbaratando una presunta organización narcocriminal acusada de tráfico de estupefacientes y violencia armada. Hasta el momento, 34 personas permanecen detenidas y su situación procesal está siendo evaluada por la Justicia de Santa Fe.
El operativo fue coordinado entre la Policía de la provincia, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y fuerzas federales, bajo la dirección de los fiscales Pablo Socca y Brenda Debiasi. La causa revela un funcionamiento sistemático: distribución de cocaína en grandes bloques compactos y el movimiento de importantes sumas de dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares.
Las detenciones se concretaron en distintos barrios señalados como zonas críticas por el crecimiento del delito organizado. En los domicilios allanados se incautaron armas, celulares, vehículos y documentación que ahora es analizada como posible evidencia. Las imágenes registradas por los equipos judiciales y policiales muestran mesas con grandes cantidades de droga y billetes apilados.
Entre los detenidos se encuentran personas con antecedentes penales y otras sin registros previos. Según fuentes del caso, algunos de los implicados tendrían roles clave dentro de la organización, como logística, acopio, distribución y recaudación.
Actualmente, los fiscales avanzan con las audiencias imputativas y las solicitudes de prisión preventiva. El objetivo es desarticular completamente la red y evitar su reorganización.
Este nuevo golpe al narcotráfico reactiva el debate sobre la seguridad en Rosario y la necesidad de políticas integrales para frenar la violencia derivada del crimen organizado.
Sobre el “sello del delfín”
En múltiples operativos recientes, fuerzas de seguridad argentinas han incautado cargamentos de cocaína marcados con un relieve o sello de un delfín, lo que los investigadores identifican como una “marca narco” usada por una organización liderada por Reinaldo Delfín Castedo, alias “El Patrón del Norte”.
Este distintivo actúa como una especie de “certificación” interna dentro del mundo del narcotráfico: el sello indicaría el origen, el control y la calidad del estupefaciente, y funcionaría como una firma reconocible en la cadena de distribución.
El origen del cartel se remonta a las zonas fronterizas del norte argentino, especialmente en Salta y Jujuy, dada la cercanía con Bolivia, una ruta tradicional de entrada de cocaína. Se sospecha que Castedo orquestaba el envío, acopio y distribución del estupefaciente desde esas provincias hacia Buenos Aires y otros destinos
Entre los operativos más destacados:
- En junio de 2025, una banda fue desbaratada en Lomas de Zamora con más de 10 kilos de cocaína con el sello del delfín.
- En Comodoro Rivadavia, se incautaron 20 kilos con el mismo distintivo, en lo que se consideró una operación de tráfico de escala interprovincial.
- En un operativo llamado “Snorky”, se hallaron panes de cocaína con esa marca en condiciones que sugerían un tránsito desde frontera norte hacia el AMBA.
- También se han reportado incautaciones con ese sello en Rosario y en otras jurisdicciones, fortaleciendo la hipótesis de una red con alcance nacional.
Aunque Castedo está condenado (16 años de prisión por asociación ilícita, lavado y falsificación, entre otros cargos), el sello persiste como símbolo del entramado que continúa operando bajo esa marca reconocible.
En síntesis: el sello del delfín es más que un logo —funciona como un código narco para operar con identidad reconocible en el tráfico de cocaína. Su presencia marca la ruta de una estructura con logística definida, que conectaba el norte con zonas de distribución clave en el país.