Se hacía pasar como empleada del Ministerio de Seguridad y mediante distintas tetras, les prometía conseguirles un mejor destino y más próximo a su casa, cobrando por esa gestión

Cerca de una docena de empleados policiales, en su mayoría domiciliados en el norte de la provincia y actualmente cumpliendo destino en la UR II y V, fueron víctimas de una mujer de 24 años, que se jactaba ser empleada del Ministerio de Seguridad y poseer contactos para conseguirles destinos, más cercanos a sus casas, cobrándoles un dinero importante, que en algunos casos, llevó a situaciones límites, tomando costosos créditos personales y contrayendo innumerables deudas con allegados, en virtud a situaciones personales de extrema necesidad, encontrándose desesperados por mejorar su situación laboral, aludiendo tener familiares con enfermedades graves, hijos pequeños que demandaban una atención especial, entre otras situaciones planteadas.

Solange T de 24 años, para obtener ingresos ilícitos a cuestas de empleados policiales que necesitarían reubicarse en sus destinos laborales, llegó a cobrar cuotas de hasta 170 mil pesos por cada maniobra, transacciones que se confeccionaban a través de transferencias a cuentas bancarias a nombre de la investigada, quien, lejos de cumplir con sus promesas, estafaba a los jóvenes policías aprovechándose de las distancias entre sus domicilios y el destino policial que les fue asignado por la Administración Pública.

De esta forma, personal de la Agencia de Control Policial, pactaron una “entrega controlada” en una vivienda de Montevideo al 1300 de Rosario, logrando aprehenderla

Le secuestraron; 140 mil pesos, un chaleco táctico porta elementos pertenecientes a la Policía Federal Argentina y atributos policiales, un celular,  tarjetas de débitos de diversas entidades bancarias a su nombre,  tickets de transporte aéreo con destino hacia la ciudad Sao Paulo de la República Federativa de Brasil abonados en efectivo, más dinero en efectivo, entre otros elementos de interés para la investigación.

Quedó a disposición de la justicia en calidad de detenida e incomunicada, a la espera de su imputación, por “estafa”