Derribaron en Rosario un punto de venta de drogas y ya suman 74 en Santa Fe
La intervención fue llevada adelante en barrio Las Flores, donde operaba un punto de venta de estupefacientes. Fue allanado, cerrado, y finalmente destruido por orden judicial. El lugar había vuelto a funcionar tras una detención previa.
En el marco de la Ley de Microtráfico sancionada a fines de 2023, este miércoles fue derribado un nuevo búnker de drogas en Rosario. El operativo se realizó en calle Nueva 3601 al 7000, en el barrio Tío Rolo, y fue supervisado por el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni.
La acción fue resultado de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial, fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), y la Policía de Investigaciones (PDI). La vivienda —una construcción precaria— había sido allanada días atrás, con la detención de una persona en el interior, secuestro de droga, dinero y celulares. Sin embargo, la venta se había reanudado rápidamente.
“El lugar no tenía condiciones de habitabilidad y estaba adaptado para la venta ilegal: tenía mirilla, timbre y un orificio para pasar droga”, señaló la fiscal Brenda Debiasi, de la Unidad de Microtráfico. “Es fundamental esta inactivación para cortar con focos de violencia que se repiten en los barrios”, añadió.
El ministro Cococcioni, presente durante el operativo, remarcó: “Este es el punto número 74 que se inactiva en la provincia. Si no se derriban, estos espacios vuelven a ser utilizados. Por eso insistimos en medidas firmes y sostenidas”.
Desde que se promulgó la ley, las causas por narcomenudeo pasaron al fuero provincial, lo que permite una intervención más directa en cada caso. Las autoridades destacaron que se trata de una política sostenida con impacto concreto en los barrios más golpeados por el narcotráfico.
El derribo de búnkeres en Santa Fe se consolida como una política de Estado que busca devolver algo de tranquilidad a zonas afectadas por el microtráfico. La coordinación entre Justicia, fuerzas de seguridad y fiscalías especializadas permite avanzar en investigaciones que, paso a paso, desmontan estructuras ilegales de comercialización de drogas. Aún queda camino por recorrer, pero cada derribo envía un mensaje claro: en los barrios, la impunidad no es una opción.