El ex juez federal fue acusado de fraguar la compra de un lote en Funes
Este jueves, la PROCELAC imputó al ex juez Marcelo Bailaque y a su esposa por lavar activos a través de la compra de un lote en un country de Funes. La maniobra, según la fiscalía, se habría concretado en 2020 y 2021 mediante el uso de fondos ilícitos y un contrato con una constructora investigada en el juzgado del propio ex magistrado.
La causa quedó en manos del juez de Garantías Eduardo Rodríguez Da Cruz, quien dispuso una medida de no innovar sobre el terreno y un embargo de 414 millones de pesos para cada imputado. La investigación avanza con documentación financiera, pericias digitales y testimonios centrales.
Según expuso el fiscal Juan Argibay, Bailaque y su esposa utilizaron fondos de origen ilícito para adquirir una unidad funcional del barrio cerrado “Vida”, en Funes. La operación se formalizó mediante un contrato de cesión de derechos celebrado con la empresa constructora EDECA SA, por un valor total de 70.000 dólares.
La fiscalía sostiene que el matrimonio administró el lote desde agosto de 2020, aun cuando la empresa vendedora enfrentaba una causa por evasión agravada en el Juzgado Federal Nº 4, entonces a cargo del ex juez.
El expediente se inició tras una presentación conjunta de la PROCELAC y la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA). El fiscal general Diego Velasco respaldó el planteo, que incluyó medidas patrimoniales y el análisis del rol del ex magistrado en decisiones tomadas dentro de su juzgado.
Entre ellas figura la prescripción dictada en 2021 sobre la causa de evasión que involucraba a EDECA SA, meses después de la compra del lote. Esa resolución es considerada por el MPF un indicio relevante para comprender el vínculo entre el ex juez y la firma.
Como prueba central, el financista Fernando Whpei declaró como imputado arrepentido. Afirmó haber entregado dinero a Bailaque y haber facilitado el contacto con la constructora para adquirir el terreno. También relató que el ex juez reconoció haber puesto la propiedad a nombre de su esposa.
El gerente de EDECA SA aportó un testimonio clave. Dijo haber recibido personalmente dos pagos de 35.000 dólares de parte de Bailaque y confirmó las reuniones previas a la operación. Pericias forenses en su celular revelaron conversaciones entre ambos en 2020 y encuentros en el country.
La fiscalía incorporó además comprobantes de la operación, documentación tributaria y análisis patrimonial del matrimonio, donde no aparecen movimientos que justifiquen el origen del dinero utilizado. El expediente continúa en trámite y podría avanzar hacia una acusación formal en los próximos meses.
