Un informe de MuMaLá expone cómo el crimen organizado en Santa Fe, especialmente en Rosario
Esto afecta gravemente a mujeres y disidencias. Entre 2020 y 2025, se identificaron más de 50 femicidios vinculados al narcotráfico. En la provincia de Santa Fe, particularmente en Rosario, el crimen organizado no solo disputa territorios y domina barrios, también cobra vidas de mujeres y disidencias. Según un informe inédito del Observatorio Nacional de MuMaLá, entre enero de 2020 y julio de 2025, se registraron más de 50 femicidios en contextos de narcotráfico.
El reporte, titulado “No estamos todas, nos faltan las víctimas del narcotráfico”, será presentado el martes 9 de septiembre a las 14.30 en Plaza de Pocho (Vélez Sarsfield y Liniers, Rosario). El análisis detalla con crudeza cómo estas violencias exceden el ámbito doméstico y se conectan con estructuras delictivas que operan con impunidad.
Contexto inmediato del hecho
La mayoría de los casos ocurrieron en Rosario y su zona metropolitana, con una fuerte concentración en el distrito noroeste. El informe denuncia la falta de acceso a la justicia, revictimización en los procesos judiciales y un desinterés institucional por estos casos, especialmente cuando las víctimas eran familiares, parejas o testigos en causas de narcotráfico.
Detalles de las víctimas
El 96% de las víctimas fueron mujeres jóvenes, muchas de ellas madres. Algunas murieron como daños colaterales de ajustes de cuentas, otras por su vínculo con personas involucradas en el narcotráfico. También se relevaron infancias afectadas, con niñas y niños que quedaron huérfanos y sin acompañamiento estatal.
Intervención oficial
La presentación del informe contará con la participación del diputado provincial Carlos del Frade, especialista en narcotráfico; Gabriela Sosa, directora ejecutiva de MuMaLá Nacional; y María José Zochi, referente provincial. La falta de respuesta efectiva del Estado y el avance del narcotráfico sobre los cuerpos de las mujeres serán ejes centrales del análisis.
Este informe visibiliza una dimensión dolorosa y poco abordada del narcotráfico: la violencia femicida. En palabras de las organizaciones convocantes, “no estamos todas”. Mientras el Estado falla en prevenir, intervenir y reparar, las mujeres siguen siendo víctimas silenciosas de un conflicto que crece en las sombras.