Hay que tomar el timón de la provincia y llevarla a buen curso Imaginemos esta situación: un despacho, un escritorio, una pila de expedientes por firmar y una persona, sola, teniendo que decidir qué firma…
Hay que tomar el timón de la provincia y llevarla a buen curso Imaginemos esta situación: un despacho, un escritorio, una pila de expedientes por firmar y una persona, sola, teniendo que decidir qué firma…