“Para nosotros es muy importante esta causa”, dijo este miércoles el diputado provincial Maximiliano Pullaro luego de declarar en el juicio que tiene en el banquillo a Esteban Alvarado y su banda, la cual fue puesta tras las rejas durante su gestión en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. Durante su declaración hizo dos menciones a la actual vicegobernadora Alejandra Rodenas, quien en su rol de jueza de instrucción a comienzos de la década pasada recibió información por parte de un fiscal bonaerense que investigó a Alvarado y no avanzó con investigaciones. En esta ocasión lo hizo acompañado por su par en la legislatura, Clara García, el diputado nacional, Gabriel Chumpitaz, y el exministro de Justicia, Ricardo Silberstein.

Violencia no sólo en el sur  

Pullaro se remontó a los años como ministro de Seguridad de la gestión del fallecido ex gobernador Miguel Lifschitz (2015-2019): “Empezamos a ponerle el ojo cuando cambió el eje de la violencia en 2016, que estaba en el sur de la ciudad y pasó a la zona oeste. La información que nos llegaba es que podía estar saliendo Alvarado de la cárcel y por eso la violencia estuviese aumentando. Ahí empezamos a trabajar juntando información, trabajando sobre diferentes circuitos de la criminalidad de Rosario”.

Durante la conferencia de prensa luego declarar como testigo en la sexta jornada de juicio Pullaro valoró: “Que hoy salga a la luz todos los vínculos que tenía esta organización criminal no sólo de violencia o de delitos, sino con actores del Estado la verdad que es muy importante y sentimos que estamos cumpliendo con lo que nos mandó el gobernador de ese momento”.

El allanamiento en la isla y la aparición de la ex jueza

“Vine al Centro de Justicia Penal (CJP) un día que hubo una balacera sobre la sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de calle Montevideo; se me acercó un policía que en ese momento estaba trabajando con los fiscales y que luego fue condenado por filtrar información (Pablo Báncora). Me cuenta que en el allanamiento de Prefectura que hubo en la isla cuando se lo perseguía a Alvarado, llegó la entonces diputada Alejandra Rodenas, su marido Jorge Llonch y el abogado Paul Krupnik, que días antes había estado averiguando por la causa de Alvarado. Eso nos llamó poderosamente la atención”.  

Otra alusión de Pullaro a la labor de Rodenas como jueza de instrucción refiere al hecho de que la hoy vicegobernadora haya recibido por parte del fiscal de Buenos Aires Patricio Ferrari decenas de escuchas con relación a la “banda de los rosarinos”, grupo delictivo que comando Alvarado por el que firmó un acuerdo abreviado en territorio bonaerense en 2016.

Pullaro lamento “El haberse cerrado la causa del fiscal Ferrari cuando envió la información de la escuchas telefónicas del vínculo que había con funcionarios policiales”.

Eso llegó a un juzgado de instrucción (de la jueza Rodenas) y (la investigación) se cerró.

Pullaro destaco que en esas escuchas “había elementos porque esa información se usó para esta causa y hubo condena. Eso había llegado a la provincia de Santa Fe en 2012 y recién en 2019/2020 se vuelve a tomar esa información para condenar a estos policías”. Es de recordar que en la causa Alvarado hay seis policías condenados: Pablo Báncora; Cristian Ariel “Chamuyo” Di Franco; Luis Quevertoque; David Marcelo “Puchero” Rey; y su hermano Martín; Javier Makhat, y Jorgelina “Pepo” Chaves.

En otro tramo de la conferencia Pullaro destacó que la organización que hoy se juzga “era diferente, no tenía las mismas características de las organizaciones que estamos acostumbrados. Perseguíamos mucho a Los Monos por el nivel de letalidad, pero Alvarado era más sofisticado con más vínculos con actores policiales”.

Aunque deslizó que el sector corrupto dentro la Policía “es una fracción muy pequeña”.

“Hay 22 mil policías en la provincia que laburan muchísimo”, sostuvo.

Además criticó a la política de seguridad del gobernador Omar Perotti: “Estamos en el peor momento, porque más allá de que hay muchos homicidios que nos asemeja a 2013/2014, esto lo supera: tenemos el doble de robos y hurtos calificados y hace poco tuvimos casos de secuestros extorsivos. Todo empeoró en estos dos últimos años y la provincia se debe una política de desarme mucho más fuerte

“¿Por qué hay tantas pistolas 9 milímetros? Tuvimos Fabricaciones Militares y fábrica de armas en Fray Luis Beltrán y en Rosario; es probable que de ahí provengan o hayan venido las armas que hoy tenemos en Rosario. No hay control exhaustivo sobre las municiones. Cualquiera puede ir a comprar, no hay una auditoría”, dijo sobre la alta circulación de armas en las calles de Rosario.

Durante sus años como ministro aseguró que “habían bajado las balaceras: había muy pocas sobre comercios y cuando había rápidamente se resolvía con investigaciones y además había un tercio de los heridos de armas de fuego que hay en este momento”.

Por último aconsejó que “la política de seguridad debe enfocarse en los problemas que tenemos como extorsiones, balaceras, de violencia y de narcotráfico”.

“No hay conducción política dentro del Ministerio de Seguridad, pero no culpo a Jorge Lagna. La orden debe bajar del gobernador. No puede vaciarse un ministerio; no puede haber «doble comando» porque la policía entonces no sabe a quién responder”, fue la crítica del diputado radical.