Alrededor de 600 policías, estarán afectados. También el jueves en Newells habrá despliegue policial
El gobierno provincial definió un amplio dispositivo de seguridad con 582 agentes para el partido entre Rosario Central y Newell’s. Se busca garantizar el espectáculo y cuidar la convivencia en la ciudad. Con el clásico rosarino a la vuelta de la esquina, el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe confirmó un operativo de seguridad sin precedentes: 582 efectivos policiales custodiarán el encuentro entre Rosario Central y Newell’s Old Boys, que se disputará el sábado a las 17:30 en el Gigante de Arroyito.
La planificación se definió este martes en la sede de Gobierno en Rosario, con la participación de funcionarios provinciales, autoridades policiales, municipales y representantes de ambos clubes. Según explicó Fernando Peverengo, director de Seguridad en Eventos Masivos, el objetivo es claro: “Defender la fiesta provincial del deporte sin resentir la seguridad pública”.
Además del operativo central para el partido, se sumarán 80 efectivos para custodiar el tradicional banderazo que los hinchas rojinegros realizarán el jueves en el Coloso Marcelo Bielsa. Previo a esto, al mediodía inaugurarán en su totalidad la nueva tribuna Lionel Messi, pero solo para personas seleccionadas, al mediodía de ese mismo jueves, luego por la tarde noche, el tradicional banderazo. En total, más de 660 policías estarán involucrados en distintas acciones preventivas. También se agregan 250 agentes de seguridad privada dentro del estadio.
“Rosario debe ser una ciudad de eventos”, remarcó Peverengo, destacando que este tipo de espectáculos no solo movilizan a miles de personas, sino que requieren coordinación, responsabilidad y respeto por parte de todos los actores. El operativo comenzará días antes del partido, con controles y monitoreos estratégicos en distintos puntos de la ciudad.
El Ministerio pidió a los hinchas llegar con tiempo al estadio, cuyas puertas se abrirán tres horas antes. “Queremos que la gente disfrute en paz. Este es un evento deportivo, no una batalla. El fútbol debe unirnos, no enfrentarnos”, señaló Gustavo Velázquez, coordinador de Seguridad en Eventos Masivos.
El clásico no solo se juega en la cancha. Se juega también en las calles, en la organización y en el compromiso colectivo para garantizar una jornada segura. Con presencia policial reforzada y un plan de acción integral, Rosario se prepara para vivir una fiesta del deporte sin sobresaltos.