Casi 200 conductores profesionales dieron positivo de alcoholemia en el primer semestre del año
Los controles de la Agencia Provincial de Seguridad Vial arrojaron cifras preocupantes: 197 actas fueron labradas a choferes de carga y transporte por consumir alcohol al volante. San Cristóbal lidera el ranking de infracciones. La conducción profesional exige responsabilidad, atención y cero margen de error. Sin embargo, los operativos realizados por la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) y la Guardia Provincial de Policía durante el primer semestre de 2025 revelaron una realidad alarmante: 197 conductores profesionales fueron detectados con alcohol en sangre mientras circulaban por rutas nacionales y provinciales de Santa Fe.
Del total de infractores, 189 pertenecen al rubro del transporte de cargas, mientras que los casos restantes involucraron a choferes de taxis, remises y minibuses. La situación es más grave aún si se considera que 27 de ellos registraron niveles superiores a 1,01 g/L, y dos casos extremos superaron los 2,0 g/L. Los departamentos con más casos fueron San Cristóbal (43 actas), Rosario (31) y General Obligado (20).
Las estadísticas también muestran que las rutas nacionales concentran la mayor cantidad de infracciones: 136 de las 197 actas fueron labradas allí. Las más afectadas fueron la Ruta Nacional N.º 11 y la N.º 34. Según las autoridades, la RN 34 en San Cristóbal fue la más crítica, donde incluso se hallaron niveles de alcoholemia que rozaban lo penal.
“El control salva vidas”, insistió el secretario de la APSV, Carlos Torres, quien remarcó que los operativos seguirán siendo rigurosos y sistemáticos. La intención es clara: sacar de las rutas a quienes, por imprudencia o negligencia, representan un riesgo para sí mismos y para los demás.
La conducción bajo los efectos del alcohol no distingue profesión ni experiencia. Que casi 200 choferes profesionales hayan sido detectados en infracción no solo preocupa: exige respuestas. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, pero más aún, una obligación ineludible para quienes transportan vidas, bienes y confianza.