La violencia cotidiana deja un rastro de heridos

En las últimas horas, cuatro hombres resultaron heridos en distintos hechos violentos. Las balas y las armas blancas volvieron a marcar el ritmo de una ciudad que se había desacostumbrado de estas acciones

Era sábado, pero no por eso un día de descanso, pasadas las 7.30, en Gaboto al 1100, un llamado alertó sobre un hombre herido que ingresó por sus propios medios al Hospital Español. La víctima tenía una herida de arma de fuego en el dedo y el pie izquierdo. Según su testimonio, el ataque ocurrió al salir de su domicilio en Vera Mujica al 4000, durante un intento de robo. La Policía se dirigió al lugar, pero no encontró rastros de disparos ni elementos balísticos.

Horas antes, un adolescente de 17 años fue baleado en Magallanes al 500. Desde una moto dispararon contra un grupo de personas. El joven recibió un tiro en el tobillo y fue trasladado al Hospital Centenario. La secuencia se repitió entrada la tarde, cuando un joven de 27 años fue herido en la pierna derecha en Gaboto al 4100 y trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).

La jornada violenta no terminó ahí. En Felipe Moré al 2700, un hombre de 34 años fue atacado con un arma blanca en medio de una pelea. Presentaba múltiples heridas punzantes.

No hubo detenidos. No hubo armas secuestradas. Solo relatos, sangre y hospitales.