Prisión, multas millonarias y decomisos sin precedentes a una red criminal que operaba desde Villa Gobernador Gálvez
Catorce personas fueron condenadas por integrar una organización dedicada al lavado de activos, con penas de hasta 8 años de prisión. Se incautaron 102 bienes y más de 2 millones de dólares en uno de los mayores golpes económicos al crimen organizado.
La justicia federal dictó este jueves una sentencia histórica en Rosario: 14 personas fueron condenadas por lavado de activos, tras comprobarse su participación en una compleja organización criminal. El principal implicado, Matías Matarochi, recibió 8 años de prisión y una multa superior a los 114 millones de pesos.
El fallo incluye el decomiso de 102 bienes, entre ellos propiedades, autos de alta gama, embarcaciones y más de 2 millones de dólares en efectivo. Las penas alcanzan también a integrantes de la familia Derminio, que, junto a Matarochi, lideraba este entramado económico destinado a inyectar dinero ilícito en la economía formal.
El origen del caso se remonta a 2018, cuando una denuncia anónima por venta de drogas en Villa Gobernador Gálvez abrió una investigación que expuso una red de operaciones de lavado, testaferros y empresas fachada. Firmas como Logística MM y Doning SAS, en apariencia legales, eran utilizadas para dar cobertura comercial a las ganancias delictivas.
Durante el juicio, se escucharon testimonios y escuchas que confirmaron cómo el dinero provenía de actividades como el contrabando y se blanqueaba a través de inversiones inmobiliarias, conversiones de divisas y préstamos simulados.
El proceso, liderado por el fiscal general Federico Reynares Solari y la Procuraduría de Criminalidad Económica (PROCELAC), logró condenas que incluyeron también a miembros que aceptaron sus delitos mediante juicios abreviados.
El fallo marca un precedente en la lucha contra el lavado de activos en Rosario. Más allá de las penas, el decomiso patrimonial representa una señal clara: la justicia puede ir tras el dinero sucio, desarmar estructuras criminales y frenar su capacidad económica. Un paso concreto, sin espectáculo, pero con impacto.