Entre ellos se encuentran; un Diputado Nacional, dos ex titulares de la AFIP, dos empleados jerárquicos de las fuerzas federales y otras personas

Representantes de la Cámara Argentina Nacional de Empresas Tabacaleras, denunciaron penalmente, por la comisión de los delitos de cohecho agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, evasión, lavado de activos, y el que en definitiva surja de la investigación contra Pablo Marcelo Otero, empresario, el de la Tabacalera Sarandi, Carlos Castañeto, hoy diputado de la Nación Argentina, en su momento fue titular de la AFIP, el abogado Ezequiel Lebed, a cargo, que tiene cargo jerárquico en AFIP, o tuvo, el abogado Daniel Reposo, cargo jerárquico en AFIP, el comandante general de Gendarmería Javier La Palma, el oficial de la Policía Federal Argentina, Roberto Modia, y todas las personas y funcionarios públicos que estén involucrados en la causa.

La base de la denuncia presentada en el Juzgado Criminal y Correccional de Buenos Aires, hace foco en una maniobra ilícita que tuvo como objetivo el fracaso de la modificación de la Ley del Impuesto Interno contenida en la Ley Bases, y habla de un email, como prueba, en donde el diputado Carlos Castañeto habría recibido la suma de 4 millones de dólares por parte de Pablo Otero para repartir entre algunos miembros de su bloque y para dos diputados del PRO, que habrían existido, según la misiva, dos pagos, uno al principio de la gestión y otro contra el resultado de la misma, que el primer pago estuvo a cargo de una persona llamada Sabrina Lucci, quien sería la amante de Otero, y que habría sido acompañada por Roberto Modia. En la presentación ante la justicia, presentan pruebas, donde hacen mención al pago recibido, que habría tenido lugar en una cochera de Avenida Caseros 3057, el 15 de Febrero de este año, alrededor de las 14 horas, cuando llegaron a bordo de un Cherry blanco, conducido por una mujer y escoltada por un Ford Mondeo, donde estaba el oficial de la Policía Federal Roberto Mondia

El segundo de los pagos, según la misiva, estuvo a cargo de Javier Lapalma, quien sería un empleado de Otero y se efectuó a través de un hombre de confianza de Castagneto que ostenta un alto cargo en la actual AFIP llamado Ezequiel Lebed. Sobre Lapalma, trascendió que sería un alto comandante de Gendarmería Nacional.

Además en dicho correo electrónico, adjunta información, sobre el pago de una suculenta “coima” que se dividían en tres cuentas, que posee Otero en EE. UU; (una del UBS, la otra es del BNY, Itaú Unibanco Sociedad Anónima, con sede en Bahamas), aportando en los mismos hasta el número de los Swift (‘Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales)

Asimismo, en la denuncia, explayaron que Pablo Otero tendría una suma superior a los 300 millones de dólares sin declarar en el extranjero en Brasil y Estados Unidos que estarían sin declarar y triangula operaciones con empresas off shore. Las operaciones de triangulación de dinero que desnudarían lavados de activos y otros eventuales ilícitos, que deberían darle intervención al departamento de Estado de los EEUU y del tesoro de ese país sino la profundización a partir de la PROCELAC y la UIF, se materializan a partir de determinadas sociedades off shore

El correo informa que el dinero con el que se habría pagado la suculenta coima partió desde tres cuentas que tendría Otero en Estados Unidos y que fue traída la Argentina a través de dos entidades financieras; ubicadas en Esmeralda al 100 y Corrientes 456 de CABA.

Las cuentas serían:

1. UBS Finalcial Services Inc, número de SWIFT UBSWUS33MIA

2. BNY melon número de Swift IRVTUS3NXXX

3. Itau Unibanco S.A con sede en Bahamas, número CBBABSNSXXX

Cabe resaltar que en su momento, la corte falló a favor de la AFIP, para que cobre a Tabacalera Sarandí todo lo que estaba pendiente en materia impositiva, pero la AFIP no activaba esa cobranza a Tabacalera Sarandí.

Otro cuadro de sociedades que se destacan en la denuncia, es el que representan; Sumatra-Orientales Inv.-Virginia y Auriga, creadas en lo que se conoce como paraísos financieros como DELAWARE, tienen filiales creadas en el Estado de Florida con el mismo nombre que las empresas madre, pero cuyos titulares o representantes serían personas vinculadas directamente al Sr. Otero, lo que sería bajo la figura del prestanombre o testaferro. En este caso la Srta. Guadalupe Saldungaray quien sería la actual pareja de Otero y se dedicaría a las actividades de compra y venta de inmuebles en los EE.UU oficiaría de prestanombre.

Encargándose Saldungaray de la compra de diez propiedades en Miami entre las que se encontrarían las ubicadas en; 1000 NW 57TH CT STE 1040 MIAMI y 17301, BISCAYNE BLVD APT 1011, AVENTURA, ambas en el estado de florida. Dando a entender que estas propiedades estarían sin declarar a nombre del propio Otero y que otras ocho a nombre de sociedades “fantasmas”.

Además de otras pruebas, hicieron cita sobre comentarios en redes sociales del Sr. Presidente de la Nación Javier Milei, donde mencionó; “No vamos a ser cómplices de los negocios de algunos con la industria pesquera, con el Señor del Tabaco, con las empresas petroleras o con cualquiera de los otros intereses especiales que hacen lobby y “persuaden” políticos para defender sus intereses…” dando a entender claramente, que existió un lobby para, “voltear” la reforma en ese punto. Sin embargo la respuesta no era demasiado compleja. Tabacalera Sarandi, del grupo “Madero Sur” a cargo de Pablo Marcelo Otero había logrado que la justicia federal con competencia contencioso administrativo declarase la inconstitucionalidad del artículo 15 de la ley, y eso le permitía no sólo no pagar el impuesto mínimo sino tributar al 70 % del precio de venta. Esto significa para el poderoso imperio dos ventajas enormes, en primer lugar borrar del plano de la Republica Argentina toda competencia, ya que las PYMES que no tuviesen medida cautelar ni fallo sobre el fondo (como tiene tabacalera Sarandi) deberían cerrar sus puertas por no poder hacer frente al “impuesto mínimo” y por otro lado se aseguraba seguir tributando el 70% y no el 73% como imponía la nueva ley de bases. Ese 3% implica en el volumen de ventas de esa tabacalera varios millones de dólares por mes.

Es dable destacar que Javier Milei se refirió públicamente a Pablo Marcelo Otero ante la no sanción de la ley como; “no ser cómplice del señor del tabaco”