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Armas que cruzaron fronteras

Confirman el rechazo a la prescripción por el robo de fusiles en la Fábrica Militar

La Cámara Federal de Rosario sostuvo la acusación por contrabando agravado y mantuvo activa la causa abierta en 2011 por el faltante de 43 fusiles FAL y más de 1300 piezas de armamento. Siete exmilitares siguen procesados y parte del material apareció en manos de organizaciones criminales de Brasil.

La Cámara Federal de Apelaciones rechazó el planteo de prescripción presentado por la defensa de uno de los siete ex militares acusados por el robo de armamento del ex Batallón de Arsenales 603, donde hoy funciona la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán.
El fallo ratificó la posición del Ministerio Público Fiscal y mantuvo la imputación por contrabando agravado, debido a que parte del arsenal robado terminó en Brasil y Paraguay, incluso ligado a organizaciones criminales como el Comando Vermelho.

La investigación se inició en 2011, cuando la Policía Federal Brasileña secuestró un fusil FAL con numeraciones adulteradas y el escudo argentino. Esa pista permitió revelar el faltante de 43 fusiles completos y más de 1300 piezas de armamento.
Los imputados —entre ellos Arnaldo Efraín Trossero, José Marcelo Dilsizian, Marcelo Cloux y otros cuatro ex oficiales— fueron procesados por malversación, falsificación de documentos y violación de los deberes de funcionario público. Según el MPF, el plazo de prescripción comenzó a correr en 2012, cuando los acusados fueron dados de baja del Ejército. La reciente apelación aseguraba que la fiscalía había modificado tardíamente la imputación, pero el tribunal sostuvo que la figura de contrabando agravado siempre había sido compatible con la maniobra investigada.

El fiscal general Javier Arzubi Calvo aportó legajos laborales, fechas de ceses y antecedentes que permitieron fundamentar la vigencia de la acción penal. Además, subrayó la gravedad del caso: varias de las armas sustraídas reaparecieron en operativos de seguridad en Brasil, incluso una incautada este año en Río de Janeiro.
Para la Cámara, la calificación más gravosa es la que debe guiar el cómputo de plazos, lo que sostiene el avance del proceso y la responsabilidad penal de los acusados.

A más de una década del hallazgo inicial, la causa sigue abierta y cobra un carácter emblemático: no solo expone fallas en el control del armamento militar argentino, sino que demuestra cómo ese material terminó alimentando redes criminales internacionales. El expediente continuará su curso con los siete exmilitares aún bajo proceso.

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