Tres ataques armados y un joven en estado crítico
La ciudad atravesó otra jornada marcada por la violencia armada. Tres hechos distintos, con balaceras en zona sur dejaron dos heridos, uno de ellos en estado crítico
Una vez más, la violencia armada sacudió Rosario, ayer por la tarde, tres ataques a balazos en distintos puntos de la ciudad dejaron como saldo dos personas heridas, una de ellas de gravedad, y un nuevo mensaje inquietante en torno al poder del crimen organizado en las calles.
El hecho más grave ocurrió en Garibaldi al 2600, donde un joven de 24 años fue emboscado por dos sicarios que abrieron fuego sin mediar palabra. La víctima recibió disparos en el tórax y en el brazo derecho y fue trasladada en estado crítico al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). En la escena, la policía encontró 15 vainas servidas, lo que da cuenta de la brutalidad del ataque.
Horas después, otro joven, de 27 años, fue herido en Paraguay al 5000. Aunque su situación no reviste gravedad, debió ser derivado al Hospital Provincial para estudios médicos tras recibir un disparo en la cadera. Si bien no se lo relaciona con el caso anterior, investigan el motivo de dicha agresión
Por la noche, en barrio Saladillo —a tan solo cinco cuadras del lugar donde asesinaron a un hombre el pasado 5 de agosto—, una vivienda fue atacada a tiros. La policía incautó siete vainas servidas calibre 9 milímetros en el lugar.
Estos hechos se suman a una seguidilla de ataques que mantienen en vilo a vecinos y autoridades, quienes aún buscan respuestas concretas ante una violencia que se vuelve cotidiana.
A pesar de la crudeza de los hechos, Rosario no está sola. La respuesta de los equipos de emergencia, el compromiso de vecinos que no se resignan y la presencia activa de organismos de seguridad marcan que aún hay caminos posibles para frenar esta escalada. La ciudad sigue de pie, herida pero con la fuerza de quienes eligen construir paz desde lo cotidiano. El desafío es enorme, pero también lo es la voluntad de quienes no bajan los brazos.