Drogas, robo y vandalismo en el norte rosarino

Una denuncia por venta de drogas, un robo violento a un chofer de app y pintadas vandálicas en el espacio público marcaron la noche. Cuatro personas fueron detenidas y una víctima sufrió un asalto.

El primer hecho se registró el lunes por la noche, alrededor de las 22, cuando personal del Comando Radioeléctrico fue comisionado a Ottone al 1200 bis, tras una denuncia sobre presunta venta de estupefacientes y personas armadas.

En el lugar fueron aprehendidos cuatro jóvenes —uno de ellos, un adolescente de 15 años— que se encontraban dentro de una vivienda donde la propietaria, autorizó el ingreso policial. En el procedimiento secuestraron 44 envoltorios con sustancia blanquecina similar a la cocaína, balanzas de precisión, dinero en efectivo, celulares y elementos de fraccionamiento. La intervención quedó a cargo de la división Microtráfico de la Policía de Investigaciones (PDI).

Horas más tarde, de la madrugada, un chofer de la aplicación ilegal de transporte DIDI denunció haber sido víctima de un robo calificado en la intersección de Rubén Darío y República Dominicana. Según relató, al llegar al destino solicitado, fue abordado por tres jóvenes con ropa oscura —aparentemente menores de edad— que le sustrajeron el celular, dinero, una billetera y hasta sus zapatillas. El conductor de 33 años, no sufrió heridas, pero debió hacer la denuncia en la Comisaría 10º. No hubo detenidos.

Finalmente, en la zona de Superí y Valentín Gómez, varios jóvenes fueron demorados por dañar el patrimonio público mediante pintadas en columnas y paredes. Todo indica que se trató de simpatizantes del club Rosario Central. Si bien se trata de una contravención, la policía intervino para identificar a los responsables.

Estos tres episodios, ocurridos en menos de 10 horas, reflejan distintas dimensiones del problema de seguridad que atraviesa Rosario: desde delitos graves como el narcomenudeo y los robos violentos, hasta actos vandálicos que también requieren presencia del Estado.