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Falsa alarma en un Pago Fácil

Investigaban un robo millonario que no existió

Durante la mañana del lunes se movilizó personal policial ante la denuncia de un supuesto robo de 100 millones de pesos en un local de cobranzas. Más tarde, se confirmó que no hubo faltante. La confusión surgió por una declaración apresurada.

Este lunes, alrededor de las 8 de la mañana, personal de la Brigada Motorizada fue comisionado a Mendoza al 4200, en la ciudad de Rosario, tras recibir un llamado de alerta por un presunto robo en un punto de cobranzas de la red Pago Fácil. La encargada del local afirmó que, al llegar, notó que durante la madrugada habrían ingresado personas desconocidas al lugar y que podría haber un faltante millonario.

En ese primer momento, la información que circuló indicaba que el dinero faltante ascendía a los 100 millones de pesos en efectivo, presuntamente guardado en la bóveda del establecimiento. La denuncia movilizó rápidamente a unidades policiales y a personal de la Policía de Investigaciones (PDI), que comenzaron las tareas de relevamiento en el lugar.

Las primeras declaraciones del personal del local, y en particular de un empleado que habría actuado bajo una fuerte presión, generaron un escenario alarmante. Sin embargo, pasadas las 15:30, la situación tomó otro rumbo. Tras el trabajo de un cerrajero especializado en bóvedas y la revisión junto a los encargados, se constató que no faltaba dinero alguno.

Por orden del Jefe de la Agrupación Cuerpos, se ordenó informar a la Fiscalía de Flagrancia. La Brigada Motorizada y la PDI confirmaron que, si bien hubo ingreso al local, las cajas fuertes no habían sido violentadas y el dinero permanecía intacto.

La jornada que comenzó con la sospecha de un millonario robo terminó en una confusión derivada de una comunicación prematura. Las autoridades continúan investigando cómo se produjo el ingreso al local, pero descartan por completo la existencia de un robo de gran magnitud. El hecho sirve como recordatorio del impacto que pueden generar declaraciones apresuradas, especialmente en contextos sensibles como el manejo de dinero.

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