Gerardo Sebastián Gómez fue imputado por graves delitos vinculados a una organización criminal liderada por Cristian “Pupito” Avalle. La justicia dispuso su prisión preventiva tras una audiencia realizada este miércoles en Rosario. Este miércoles, en una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el juez de primera instancia Dr. Sosa dictó prisión preventiva para Gerardo “Dibu” Sebastián Gómez. Fue imputado por los fiscales Saldutti y Carbone como miembro activo de una asociación ilícita con ramificaciones en Rosario y Villa Gobernador Gálvez, por el homicidio de Miguel Roulin y por extorsionar al presidente del Club Atlético Newell’s Old Boys. El acusado fue detenido días atrás en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, por una unidad especial de capturas de alto perfil.
Uno de los crímenes más graves imputados a Gómez es el asesinato de Miguel Roulin, ocurrido el 3 de diciembre de 2022 en la zona sur de Rosario. Según la investigación, Gómez habría realizado tareas de inteligencia para identificar a la víctima y señalar su presencia a los autores materiales del ataque. Desde un segundo vehículo, sicarios abrieron fuego sobre Roulin, quien falleció en el acto. La orden del homicidio fue dada desde la cárcel por Cristian Avalle, líder de la banda, quien luego pagó $80.000 a los ejecutores.
Otro de los hechos más resonantes fue la extorsión contra dirigentes de Newell’s. De acuerdo a lo expuesto en la audiencia, Gómez y otros miembros del grupo criminal intentaron obtener dinero del club mediante intimidaciones directas a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. En una secuencia escalonada de hechos entre agosto y noviembre de 2022, el grupo llevó a cabo amenazas, pintadas intimidatorias en el Hospital Privado de Rosario, y hasta daños a la propiedad. La justicia sostiene que estas maniobras buscaban presionar al club para recibir pagos ilegítimos. Gómez fue identificado como la “cara visible” de esas acciones en calle, mientras que Leandro Vilchez, desde prisión, coordinaba las comunicaciones.
Los fiscales expusieron que la asociación ilícita liderada por Avalle —actualmente preso en Ezeiza— operaba desde al menos marzo de 2021. Con división de tareas, estructura y jerarquía interna, la organización se dedicaba a una serie de delitos: homicidios, portación de armas, amenazas, extorsiones, atentados a escuelas, intimidaciones públicas, usurpaciones y hasta desarme de vehículos robados. El objetivo principal era consolidar el dominio territorial para obtener beneficios económicos mediante acciones violentas.
Gómez, según los fiscales, tenía un rol clave en esta estructura: identificaba domicilios de futuras víctimas, resguardaba dinero ilegal y su casa era punto de reunión del “brazo armado” de la organización. Su cercanía con la barra brava de Newell’s Old Boys también fue confirmada en la audiencia, aunque la justicia no lo vinculó formalmente con la dirigencia del club.
La detención se logró tras tareas de inteligencia que permitieron localizarlo en un domicilio fijo en Avellaneda. Aunque el Ministerio de Seguridad había ofrecido una recompensa, su captura se concretó gracias al trabajo de campo y no por denuncias anónimas.
Según los fiscales, la asociación ilícita de Avalle estaba compuesta por al menos 32 personas, de las cuales ya más de 10 fueron condenadas. La causa acumula más de 50 hechos delictivos investigados y constituye una de las estructuras criminales más complejas desbaratadas en Rosario en los últimos años.
Con la prisión preventiva dispuesta por el juez Sosa, Gómez queda ahora a disposición del fuero penal, en una causa que podría derivar en una condena a prisión perpetua. La ciudad, mientras tanto, sigue lidiando con las consecuencias sociales y humanas del narcotráfico y la violencia organizada.