Una serie de intervenciones policiales en distintos puntos de la ciudad revelan la presencia policial
Rosario vivió otra jornada marcada por distintos hechos delictivos que, aunque no revisten gran violencia, exponen situaciones cotidianas de inseguridad que afectan a vecinas y vecinos en distintos puntos de la ciudad. Desde portación ilegal de armas hasta intentos de usurpación y robo, los casos registrados el domingo y lunes suman cinco detenciones en menos de 24 horas.
El primer hecho se registró en calle Tero al 9000, cuando personal policial realizaba una recorrida preventiva. Allí observaron a un hombre en actitud sospechosa que, al notar la presencia policial, giró sobre sí mismo, mostró lo que parecía un arma de fuego y corrió hacia un kiosco. Allí intentó ocultar una pistola calibre 22 bajo el mostrador antes de ser detenido. El aprehendido fue identificado como Pablo Damián E de 30 años.

Robaban en familia: tres detenidos por reiterados hurtos
En Magdalena Güemes al 7600, una mujer denunció que tres hombres —entre ellos su propio tío— venían robándole mercadería en reiteradas ocasiones. Personal policial logró detener a los tres implicados, de 38, 44 y 50 años. Dos de ellos intentaron esconderse en domicilios, pero fueron aprehendidos gracias a la colaboración de familiares.
Estafa con fernet adulterado
En San Martín al 3600, una comerciante denunció a un hombre que le ofrecía botellas de fernet “Branca” a muy bajo precio. La semana anterior ya le había vendido dos, que luego generaron reclamos por su mal estado. Al revisar el producto, los efectivos constataron que estaban adulterados. José Alberto O de 41 años, fue detenido y le incautaron varias botellas con tapas falsificadas.

Usurpación en una casa vacía
En Zeballos al 200, personal de la Brigada Motorizada intervino al encontrar a tres hombres en una vivienda abandonada. Habían cambiado la cerradura, roto vidrios y no conocían al dueño. Tras el aviso de un vecino que informó que los propietarios estaban fallecidos, los tres fueron detenidos y se secuestraron herramientas utilizadas para ingresar al inmueble.

Finalmente, en la madrugada del lunes, la alarma de un McDonald’s alertó sobre un posible robo. A través de las cámaras, se observó a tres hombres escapando del lugar. En la zona de Urquiza y Rouillón, uno de ellos fue interceptado con elementos sustraídos del local y quedó detenido.
Aunque cada uno de estos hechos puede parecer menor de forma aislada, juntos componen un cuadro más complejo: la reiteración de delitos cotidianos que van mermando la tranquilidad barrial. Rosario sigue enfrentando desafíos diarios en su lucha contra la inseguridad urbana.