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Una madrugada con sirenas

Dos siniestros viales y un rescate por incendio

Tres hechos casi simultáneos movilizaron a policías, bomberos y servicios de emergencia entre las 2.30 y las 5.30 de la madrugada de este viernes. No hubo víctimas fatales, pero sí heridos y daños materiales.

La madrugada de este viernes, dejó al descubierto, una vez más, el pulso inquieto de la ciudad de Rosario. En apenas tres horas, las fuerzas de seguridad debieron intervenir en tres episodios que, aunque distintos, compartieron un denominador común: la urgencia. Desde un motociclista herido en un siniestro vial, pasando por un conductor que terminó chocando contra un comercio tras una maniobra evasiva, hasta un incendio en Pichincha que casi termina en tragedia.

El primer episodio ocurrió antes de las 3 en Circunvalación y Gutiérrez. Efectivos de la Brigada Motorizada patrullaban la zona cuando escucharon por frecuencia radial el aviso de una moto abandonada en plena calzada. Al llegar, hallaron a un joven, identificado como Mauro Gabriel L de 25 años, tendido sobre el pasto del otro lado del guardarraíl. Una ambulancia del SIES diagnosticó politraumatismos y lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). La Motomel Blitz azul, fue secuestrada y llevado a la Comisaría 15º por razones de jurisdicción.

Apenas tres horas más tarde, otro incidente obligó a movilizar recursos. Esta vez en Tucumán y Entre Ríos, pleno centro rosarino. Un automóvil impactó de lleno contra el frente de un local comercial. No hubo heridos, pero sí importantes daños materiales. Según el conductor, perdió el control al intentar esquivar a un peatón que cruzaba de manera imprevista. No se reportaron testigos en el lugar y el hecho quedó en manos de las autoridades para su evaluación.

Pero lo más dramático ocurrió minutos antes, a las 4:30, en Richeri al 400, en el barrio Pichincha. Allí, un incendio en una vivienda puso en riesgo la vida de Jorge Dimas (76). Personal policial de la Brigada Motorizada advirtió el humo a varias cuadras y se acercó rápidamente. Al llegar, escucharon los gritos del hombre atrapado dentro de la casa, sin poder salir. El suboficial Sosa forzó la puerta y logró rescatarlo minutos antes de que llegara la dotación de Bomberos Voluntarios. Dimas fue asistido en el lugar por el SIES, que diagnosticó intoxicación por monóxido de carbono, sin necesidad de traslado. Quedó a cargo de su hijo, Federico (34), mientras el procedimiento fue derivado a la Comisaría 7º.

La madrugada del viernes dejó una postal típica del desgaste urbano de Rosario: siniestros viales, incidentes evitables y respuestas de emergencia que, a contrarreloj, logran contener lo que podría ser peor. Sin muertes que lamentar, pero con historias que invitan a reflexionar: la fragilidad del tránsito, la importancia de la prevención, y el valor del personal de emergencia cuando la ciudad duerme.

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