Una pista telefónica y una casa con historia
La Policía de Investigaciones capturó a dos hombres vinculados al asesinato de Lucas Urrutia. El operativo se concretó tras meses de seguimiento y peritajes clave. La mañana del miércoles cerró con un nuevo avance en una investigación que llevaba más de seis meses activa. Dos hombres fueron detenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) y grupos de irrupción de la Policía de Santa Fe en relación con el homicidio de Lucas Leonel Urrutia, ocurrido el 5 de enero en una vivienda de Mateo Booz al 9000, en barrio Los Gráfico, zona oeste de Rosario.
Los aprehendidos fueron identificados como Junior Aquiles G de 18 años, y Brian Alcides V de 31. Ambos fueron localizados en allanamientos realizados en domicilios ubicados en French al 2100 y Solís al 300 bis. La fiscal Marisol Fabbro, de la Unidad de Homicidios Dolosos del MPA, ordenó los procedimientos luego de reunir evidencia clave mediante pericias telefónicas y tareas de inteligencia.
La vivienda donde fue asesinado Urrutia ya había sido señalada en otras investigaciones por su presunta vinculación con actividades criminales. Según fuentes del caso, la reconstrucción de llamadas, mensajes y movimientos permitió acercarse a los sospechosos, quienes ahora enfrentarán la audiencia imputativa en los próximos días.
Además de las detenciones, los agentes secuestraron seis teléfonos celulares y lograron identificar a otras siete personas que estaban en los domicilios allanados, aunque por ahora no quedaron detenidas.
El caso avanza, pero también evidencia la complejidad del entramado criminal en algunos sectores de Rosario. La detención de los dos sospechosos es un paso importante, pero aún quedan piezas por encajar en un rompecabezas que combina violencia, marginalidad y estructuras delictivas difíciles de desarticular.