El convenio entre la Provincia y el Municipio busca reducir la acumulación de autos y motos abandonados, y mejorar la eficiencia de controles y operativos de seguridad

Este martes, la Provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario pusieron en marcha un proceso de compactación de vehículos alojados en el Corralón Municipal, en el marco del plan provincial de ordenamiento de depósitos judiciales. La iniciativa apunta a descomprimir los espacios ocupados por autos y motos secuestrados en operativos de tránsito, en muchos casos abandonados y deteriorados.

El acuerdo, firmado en el depósito judicial de la zona oeste de Rosario, fue rubricado por autoridades de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes (Aprad) y del municipio. Según precisó Matías Figueroa Escauriza, secretario de Gestión de Registros, “de los más de 13.000 vehículos en el predio, ya se compactaron 8.000. Ahora se iniciará una nueva etapa con otros 200 vehículos”.

La acumulación no solo genera problemas operativos y logísticos, sino que también afecta el entorno urbano. Muchos de los vehículos retenidos están en estado de abandono y ocupan espacio clave para la gestión del tránsito. Algunos son entregados a escuelas técnicas para fines educativos, mientras que otros son subastados o reutilizados, dependiendo de su condición.

Por su parte, el secretario de Control y Convivencia de Rosario, Diego Herrera, destacó que los corralones ubicados en Moreno y la zona oeste podrán recuperar capacidad operativa. Además, recordó que la legislación permite la compactación luego de seis meses, tras la debida notificación al propietario.
Este plan no solo busca liberar espacio físico, sino también ordenar el sistema de control vehicular y darle un destino útil a los vehículos incautados. Rosario se suma así a una estrategia provincial que ya está en marcha en otras ciudades como Santa Fe.