Dos policías presos por golpear y extorsionar a un joven
Fueron imputados dos agentes del Comando Radioeléctrico por una brutal secuencia delictiva. La víctima fue interceptada mientras caminaba por el Parque Scalabrini Ortiz. Le robaron 28 mil dólares tras llevarlo hasta su casa.
El pasado 28 de agosto por la noche, un joven de 32 años caminaba por inmediaciones del Parque Scalabrini Ortiz rumbo a una cena con amigos, sin saber que, en cuestión de minutos, viviría una pesadilla que terminaría en una denuncia por secuestro, vejaciones, amenazas de muerte y robo. Pero lo más alarmante: los responsables no eran delincuentes comunes, sino dos agentes del Comando Radioeléctrico de Rosario.
Según lo expuesto en audiencia por el fiscal José Luis Caterina, los policías Gustavo Gabriel Blanco (32) y Ainara Fiorella Velázquez (23) interceptaron al joven en calle Francia y Monsfeld. Velázquez le ordenó apoyar las manos sobre el capó del patrullero, y cuando el hombre preguntó por qué lo estaban requisando, fue violentamente golpeado.
Blanco, de acuerdo al relato judicial, le propinó trompadas en la cara, costillas y abdomen, y le aplicó una llave de estrangulamiento. Velázquez no solo no intervino, sino que lo hostigó verbalmente. Luego lo esposaron y subieron al patrullero.
Allí comenzó un recorrido fuera de todo protocolo: lo llevaron a un callejón sin salida en Iriondo y Salta, zona de vías del ferrocarril. En ese sitio, Blanco le dijo que lo iba a matar. Aterrorizado, el joven ofreció entregar sus ahorros para que lo dejaran en paz.
Los oficiales accedieron y lo condujeron hasta su domicilio en el centro rosarino. Allí, le retuvieron el celular, la billetera y las llaves, y lo dejaron entrar solo. El joven salió con una bolsa de tela negra que contenía 28 mil dólares, sus ahorros. Les entregó el dinero, pero no lo liberaron de inmediato. Lo subieron nuevamente al móvil y recién lo soltaron en Paraguay y Pasco, para evitar cámaras de seguridad.
El joven denunció el hecho al día siguiente. Por la gravedad del caso, el fiscal Caterina ordenó medidas urgentes a la División de Asuntos Internos. El lunes siguiente, Blanco y Velázquez fueron detenidos mientras estaban en servicio, y se allanaron sus domicilios.
En la casa de Blanco, en barrio Godoy, se encontraron 12300 dólares y la misma bolsa de tela negra descripta por la víctima. Con esas pruebas, ambos fueron imputados formalmente por una extensa lista de delitos y el juez Hernán Postma dictó prisión preventiva efectiva por 60 días.
Durante la audiencia, las defensas solicitaron que se tuviera en cuenta que ambos estaban bajo tratamiento psiquiátrico, y que Velázquez incluso había tenido licencia por violencia familiar. No obstante, el juez rechazó el pedido y ordenó exámenes médicos para ambos, pero mantuvo la prisión preventiva.
La investigación continúa. Por lo pronto, la justicia ha enviado una señal clara: no hay lugar para la impunidad, incluso cuando los acusados llevan placa y arma.