Tiene 35 años y ocurrió en el Complejo Penitenciario Rosario
Este lunes por la noche, la rutina del Complejo Penitenciario Rosario se vio alterada por un episodio insólito y alarmante. Un detenido, de 35 años, solicitó atención médica urgente alegando un intenso dolor abdominal. Al principio, los síntomas no parecían del todo claros, pero tras varios exámenes, una radiografía reveló lo inesperado: el hombre tenía una bombilla de mate alojada transversalmente en la cavidad torácica.
El hecho ocurrió en la Unidad Penitenciaria ubicada en calle 27 de Febrero al 7800. Según confirmaron fuentes penitenciarias, el interno fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde finalmente fue operado con éxito. La intervención quirúrgica permitió extraer el objeto sin comprometer órganos vitales, y actualmente el paciente se encuentra en observación médica, con pronóstico estable.
El detenido cumple condena por delitos graves: abuso sexual con acceso carnal, en concurso ideal con robo, tentativa de robo, hurto y amenazas. Sin embargo, el motivo detrás de la ingesta aún es materia de análisis. Algunas versiones señalan una posible autolesión con fines de traslado o atención externa, aunque por ahora no hay confirmaciones oficiales.
Y en ese acto irresponsable, no solo puso en riesgo su vida, sino que desvió recursos que deberían estar al servicio de quienes trabajan, pagan impuestos y cumplen la ley. La cárcel no puede ser una vía libre al capricho ni un atajo para obtener atención privilegiada. El sistema debe proteger a los ciudadanos honestos, no premiar a quienes se burlan de él desde adentro.