El fiscal Gastón Ávila explicó este martes que los audios exhibidos durante la segunda jornada del juicio que se le sigue a la banda los Monos por balaceras partieron de teléfonos que no pudieron ser rastreados.

Uno de los teléfonos que llamó no tenía chip pero de todas maneras tiene la posibilidad de realizar una llamada de emergencia. El otro fue una línea con la cual no se llegó a dar con el titular porque era prepago”, señaló el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) sobre las grabaciones que datan de mayo 2018 donde una persona amenaza: “Vamos a matar a todos los jueces que mandaron preso a los Monos”.

La tercera jornada del debate oral, este martes, no arrojó declaraciones resonantes.

“Continuamos –describió Ávila– con la producción de prueba de la Fiscalía. Caso a caso acreditando la materialidad de los hechos. Quienes declaran son vecinos o dueños de las viviendas que sufrieron los disparos, personal de la Policía Científica. Con toda esa información estamos constatando que cada hecho ocurrió, en qué fecha, la mecánica y cantidad de disparos, para ya más adelante sí ir ingresando en la responsabilidad que tiene cada uno de los autores”.

El lunes trascendió que la celda del penal federal de Marcos Paz de Ariel Máximo “Guille” Cantero poseía un teléfono fijo. Esa medida judicial la ordenó el fiscal del MPA Franco Carbone en el marco de la investigación de la cuarta balacera al Centro de Justicia Penal (CJP) del 18 de agosto, a horas del comienzo del juicio que tiene a siete personas en el banquillo.

La foto del aparato secuestrado recorrió los medios y tuvo impacto mediático como símbolo de impunidad. Fausto Yrure, uno de los abogados de Guille, se refirió a este episodio que tiene otra vez a su cliente como el eje del mal. A priori, para el penalista “se debe tratar del teléfono de línea fija que tienen todos los pabellones de todas las unidades penitenciarias”, lo que no significaría una irregularidad.

“En cada pabellón –señaló Yrure– hay una o dos líneas fijas con las cuales los internos tienen derecho a comunicarse. No se puede tener teléfono celular que en general está prohibido en las unidades. En el caso de Cantero, él está solo alojado en el pabellón y eventualmente a esa situación responde la sorpresa de que cómo tiene un aparato fijo. Pero es porque al igual que cualquier otro en un pabellón hay un aparato de telefonía fija. En este caso él está solo y el teléfono está para él”.