Este jueves por la noche, Sandra Verónica López de 45 años fue atacada en el interior de su vivienda de Rivarola al 6800 en barrio Godoy y murió como consecuencia de heridas cortantes tras ser trasladada al Hospital Clemente Álvarez (HECA). En un principio nadie de su entorno pudo asegurar qué había pasado y a la presunción de un crimen se le sumó la posibilidad de un accidente doméstico. En el lugar funciona el local “El Cotillón”.

En las últimas horas, una inspección más minuciosa sobre el cuerpo de la mujer arrojó que en sus manos tenía mechones de pelos, como si la víctima se hubiera defendido, por lo que la hipótesis de un crimen con arma blanca tomó fuerza y más tarde fue confirmada por los forenses.

El resultado de la autopsia realizado este viernes arrojó que la víctima presentaba catorce cortes de diversas magnitudes producidos por arma blanca en zona de cuello y cráneo. También se puedo recabar de las manos de la víctima material genético con el cuál se realizarán peritajes de ADN.

Desde la Fiscalía dijeron que del relevamiento de la escena del hecho no se corroboró faltantes de elementos de valor. Se analizarán cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona del hecho. Al momento no se descarta ninguna hipótesis en cuanto a la posible motivación del hecho.

La División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) está relevando cámaras de seguridad en la zona y empezó a tomar testimonios. La investigación está en manos del fiscal Adrián Spelta.

“Hoy le arrebataron la vida a esta vecina siempre amable re laburadora. Destruyeron una familia, dejaron a dos criaturas sin mamá y todo sigue igual. Ojalá algún día despertemos y saquemos toda la mierda afuera de Rosario. Descansa en Paz”, se leyó en las redes sociales sobre este nuevo crimen, el número 77 de 2022.