El fiscal Gastón Ávila brindó detalles de la investigación del triple crimen de Ybarlucea, cometido el viernes pasado a la salida de un casamiento, en donde fueron asesinados Maximiliano Giménez, Erica Romero y la beba Helena. El funcionario de la Unidad de Homicidios explicó que el hallazgo del Audi TT quemado con los restos calcinados de Érica no fue consecuencia del plan homicida, sino que un invitado del casamiento quiso socorrer a la mujer, tomó el camino equivocado y asustado terminó incendiando la cupé. Los novios y las víctimas estaban siendo investigados por tráfico de drogas.

Todo ocurrió a las 4 de la mañana cuando Giménez y Romero encararon el regreso de Campos de Ibarlucea, donde se festejó la boda de Esteban “Pinky” Rocha y Brisa Leguizamón, ambos procesados por narcotráfico. Pinky se encontraba excarcelado; y Brisa debía estar con prisión domiciliaria, dictada por un juez federal. Para el fiscal no existen motivos para sospechar de ellos: “No parece lógico que planeen un homicidio dentro de su casamiento”.

La secuencia homicida

“Una camioneta los emboscó, por eso el vehículo volvió a toda velocidad al salón, trató de realizar una maniobra y quedó encajado en la banquina de este tramo de la Ruta 34 s que conecta con la autopista Rosario-Santa Fe. Es ahí donde desde la camioneta que los persigue efectuaron más de 20 detonaciones, para luego darse a la fuga. Los asistentes al casamiento trataron de auxiliar al matrimonio y a la bebé. El auto estaba en marcha con las puertas cerradas”, reveló el fiscal Ávila.

“Cuando abrieron la puerta, sacaron a Giménez, que ya estaba muerto, y a la bebé. A la mujer no la sacaron por la premura de las circunstancias. Subieron a una camioneta a la bebe y al hombre y a la mujer intentaron llevarla en su propio vehículo”, continuó el fiscal.

La secuencia dantesca continuó: “Varios se pusieron a empujar al Audi TT; las ruedas giraban en falso y uno de ellos se sentó en el asiento del conductor para acelerar mientras empujaban. «Llevala al Eva Perón», le dijeron pese a que la mujer ya estaba muerta. Desorientado, agarró para el lado contrario. Se asustó, y encontrándose en la posición de estar manejando un vehículo baleado por todos lados, con un cadáver al lado suyo y de alta gama, se baja del auto, se agarra la cabeza, decide prender fuego el auto, asustado por ser incriminado”.

Esta persona, según dijo el fiscal, se presentó acongojada y contó toda la secuencia.

Tanto Érica y como Maximiliano estaban ligados al narcotráfico local, dijo el fiscal. Y estaban investigados. “Había muchas medidas de investigación vigentes hasta noviembre / diciembre de 2021. Los ubican en un cuarto escalafón: las personas que venden en la calle, quienes les proveen, luego los proveedores de mayor entidad y recién arriba, Giménez y su pareja, que pertenecen a una distribución de mediana escala y se investigaba su vinculación con cargamentos de droga que han sido incautados. Y por ahí eso podría arrastrar problemas de vieja data”, dijo Ávila sobre un posible móvil.