Fue luego de varios llamados que apuntaran a hechos de amenazas con armas de fuego

La PDI realizó un operativo en la zona oeste de la ciudad luego de una denuncia por intimidaciones reiteradas. Se incautaron armas, municiones y teléfonos. Un hombre fue trasladado y quedó a disposición de la Fiscalía.

Este viernes, la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un allanamiento en una vivienda de calle 9 de Julio al 4400, en el marco de una causa por amenazas reiteradas con armas de fuego y tenencia ilegal. La medida se dispuso tras una denuncia de autoridades de un club social y deportivo, por un conflicto que escaló desde reclamos por ruidos molestos hasta intimidaciones directas. El procedimiento permitió secuestrar armamento, municiones y celulares, y el traslado de un hombre para su identificación y formación de causa.

La investigación se inició el 16 de diciembre, a partir de actuaciones remitidas por la Comisaría 7º. Con esos elementos, la PDI desarrollaron tareas de campo para verificar los hechos y localizar el domicilio del presunto autor.

Con la información reunida, solicitaron una orden de registro domiciliario a la autoridad judicial competente. El objetivo fue constatar la posible existencia de armas y prevenir una escalada violenta del conflicto vecinal denunciado.

El allanamiento se ejecutó con la colaboración del Grupo Táctico de la Unidad Regional II, conforme a los protocolos vigentes. La intervención se realizó sin incidentes y bajo supervisión fiscal.

Durante la requisa, los investigadores secuestraron una carabina calibre 22, un revólver calibre 22 corto, una pistola calibre 22 largo, 92 municiones calibre 22 y dos celulares. Todo el material quedó a disposición de la Justicia para su peritaje.

La causa tramita en la Unidad Fiscal de Salidas Alternativas, a cargo del fiscal Marcelo Vittola, quien intervino desde el inicio para coordinar las medidas.

Las actuaciones se enmarcan en amenazas reiteradas y tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil, delitos previstos por la normativa vigente.

El conflicto se originó por reclamos reiterados de ruidos molestos vinculados a la actividad de un club de la zona. Con el tiempo, según la denuncia, la situación derivó en amenazas explícitas, lo que motivó la intervención policial y judicial.

Este tipo de casos suele abordarse con medidas preventivas para reducir riesgos y resguardar la integridad de las personas involucradas, priorizando el retiro de armas del ámbito civil cuando no están debidamente habilitadas.

En el procedimiento fue trasladado un hombre de 44 años, a quien le formaron, una causa por tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. Al no registrar antecedentes penales, recuperó la libertad y quedó a disposición de la Fiscalía, mientras continúan las diligencias para definir los próximos pasos.