La Justicia federal extendió hasta marzo de 2026 la detención domiciliaria del ex magistrado
La prisión preventiva domiciliaria del ex juez federal Marcelo Bailaque fue prorrogada hasta el 25 de marzo de 2026 en Rosario. La decisión fue adoptada esta semana, durante una audiencia ante el juez de garantías Eduardo Rodríguez Da Cruz, a pedido del Ministerio Público Fiscal (MPF). La medida se dictó en el marco de múltiples investigaciones penales por prevaricato, extorsión, incumplimiento de los deberes de funcionario público y lavado de activos, y se dispuso para asegurar el normal avance de las causas y evitar riesgos procesales.
La resolución se tomó luego de la exposición de los fiscales Diego Velasco y Juan Argibay Molina, titulares de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y de su Delegación Rosario. También participó el auxiliar fiscal Esteban Venditti, en representación de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas.
Durante la audiencia, el MPF solicitó la prórroga de la medida cautelar al considerar que se mantienen vigentes los presupuestos legales que justificaron la detención domiciliaria del ex magistrado.
Argibay Molina sostuvo que existen elementos de convicción suficientes para acreditar la probabilidad de los hechos investigados y la participación de Bailaque en ellos. En ese sentido, mencionó las audiencias de formalización de cargos vinculadas a la causa por la compra de un lote en el country Vida.
El fiscal remarcó que las imputaciones en los expedientes conexos conocidos como “Cooperativa” y “Mizzau” refuerzan la hipótesis acusatoria del MPF y consolidan la gravedad del cuadro probatorio reunido hasta el momento.
Según la Fiscalía, la prisión preventiva domiciliaria sigue siendo la única alternativa eficaz para neutralizar los riesgos procesales. Entre ellos, se destacó la posibilidad de fuga, ya que el imputado cuenta con medios económicos suficientes y registra numerosos viajes al exterior, conforme a datos aportados por la Dirección Nacional de Migraciones.
Además, los fiscales subrayaron que la eventual condena no podría ser de ejecución condicional, dado que la escala penal de los delitos imputados oscila entre 5 y 50 años de prisión. Ese escenario incrementa el riesgo de evasión.
El MPF también advirtió sobre el riesgo de entorpecimiento de la investigación. Señaló que una de las imputaciones centrales está relacionada con la intervención de Bailaque en causas judiciales que tuvo a su cargo.
Si bien el ex juez ya no ejerce funciones públicas, los fiscales sostuvieron que mantiene cercanía con la prueba y con las investigaciones en curso, a través de vínculos con funcionarios y empleados judiciales que aún integran las oficinas intervinientes.
Durante la audiencia se informó que restan realizar entrevistas relevantes para corroborar versiones exculpatorias y declaraciones de imputados colaboradores. También se aguardan respuestas de distintos organismos públicos.
Uno de los puntos destacados fue la imposibilidad de acceder al contenido del celular IPhone A2882 de propiedad de Bailaque, que permanece bloqueado. El fiscal indicó que incluso se habría intentado borrar su contenido, lo que refuerza la hipótesis de entorpecimiento.
Cabe recordar que el 30 de abril de 2025 se dictó la prisión preventiva por 90 días, medida que luego fue transformada en domiciliaria por la Cámara Federal de Rosario. La detención se efectivizó el 1° de julio, tras aceptarse la renuncia del ex juez a su cargo.
Posteriormente, la medida fue prorrogada en septiembre hasta el 25 de diciembre de 2025. La nueva resolución extiende ahora la prisión domiciliaria hasta marzo de 2026.
Las investigaciones continúan en plena etapa de instrucción. El ex magistrado permanece bajo prisión preventiva domiciliaria mientras el MPF avanza con medidas probatorias clave. La situación procesal de Bailaque seguirá siendo revisada por la Justicia en función del avance de las causas y los riesgos procesales evaluados.










