Dos detenidos en operativos policiales nocturnos
Un hombre de 35 años sufrió una herida en la cabeza tras ser atacado con un machete por un vecino en Bouchard y Servellera. Minutos después, en otro operativo, una mujer fue aprehendida por amenazar de muerte a su vecina en Cochabamba al 0 Bis.
La noche dejó como saldo, dos intervenciones policiales con detenidos en Rosario. El primer episodio ocurrió alrededor de las 21, en Bouchard y Servellera, donde un hombre resultó herido tras un ataque con un machete. Minutos más tarde, otro móvil debió acudir a Cochabamba al 0 Bis por una denuncia de amenazas graves entre vecinas.
En el caso del ataque con arma blanca, la víctima de 35 años, fue asistida por su propio padre, quien llamó a la Central de Emergencias del 911 y relató que un vecino lo había agredido en la cabeza con un machete. Cuando los agentes ingresaron al domicilio, encontraron al hombre con una herida sangrante en el cuero cabelludo.
Tras un patrullaje pedestre por la zona, los uniformados localizaron al presunto agresor: Brian Daniel C de 30 años, quien llevaba ropa oscura y una campera con el logo de Newell’s. El hombre entregó voluntariamente un machete de unos 50 centímetros, presunto arma utilizada en el ataque.
El SIES llegó al lugar y el médico de guardia diagnosticó una herida cortante que no requirió traslado hospitalario. El detenido fue llevado a la Comisaría 10º por razones de jurisdicción.
En el segundo episodio, ocurrido en Cochabamba al 0 Bis, la víctima fue una mujer de 42, quien denunció que una vecina, Anabela Rosana M de 36 años, la amenazó de muerte y también con prender fuego su vivienda. Los agentes procedieron a la aprehensión de la sospechosa, que fue trasladada a la sede preventora
Ambos hechos quedaron bajo investigación de las dependencias policiales correspondientes. En el caso del ataque con machete, labraron actuaciones por tentativa de homicidio. En el segundo, la sospechosa fue puesta a disposición de la autoridad judicial por amenazas calificadas.
Las dos intervenciones, ocurridas con apenas una hora de diferencia, reflejan la tensión cotidiana que atraviesan muchos barrios rosarinos, donde discusiones vecinales y conflictos de vieja data pueden escalar rápidamente a situaciones de violencia grave. La policía mantiene actuaciones abiertas en ambos casos.










