Fue en un operativo tras varios hechos de abuso de armas
Gendarmería Nacional detuvo a tres personas en inmediaciones de Navarro y Solís, donde secuestraron droga fraccionada, dinero y un celular. La fiscalía investiga posibles vínculos con hechos recientes en el barrio.
La tarde del domingo, calurosa y espesa tras varias horas de sol intenso, encontró al Escuadrón de Seguridad Ciudadana de Gendarmería patrullando el sector 3 de Rosario, en un área atravesada por vías férreas y marcada por episodios violentos en los últimos días. Fue pasadas las 15, cuando los uniformados advirtieron a tres personas reunidas frente a un domicilio en Navarro y Solís, una imagen habitual en el barrio Ludueña pero que, en esta ocasión, levantó sospechas por la situación reciente de la zona.
Al acercarse para identificarlas, los gendarmes observaron a simple vista una caja de cigarrillos marca Eight que, en lugar de tabaco, contenía pequeños envoltorios de nailon transparente con un polvo blanco. Ante la presunción de que se trataba de cocaína, se activó el protocolo correspondiente.
El personal de Criminalística y Estudios Forenses realizó en el lugar el pesaje y la prueba de Narcotest, que arrojó resultado positivo. En total, se contabilizaron 563 envoltorios con un peso de 172,8 gramos, además de $480.000 en efectivo y un celular. Según estimaciones oficiales, el valor del material secuestrado asciende a $3.797.280.
Los detenidos fueron identificados como Emanuel César I, Clara Marisabel C y Alexis Alan C, todos residentes de distintos barrios de Rosario. La fiscalía de Flagrancia, a cargo del Dr. Germán Massoni, dispuso la detención de los involucrados, el secuestro de la droga, el dinero y el teléfono, y que la sustancia sea remitida a la división Microtráfico de la PDI para continuidad investigativa.
Vecinos de la zona señalaron a los gendarmes que el barrio viene atravesando días agitados: durante el fin de semana ocurrió un crimen y un herido de gravedad, hechos que varios habitantes atribuyen al avance de grupos dedicados al narcomenudeo. “No es nuevo, pero cada vez es más cerca de casa”, comentó una mujer que se asomó desde su ventana mientras el operativo avanzaba.
La intervención oficial cerró con el traslado de los detenidos y el secuestro completo del material, en una zona donde los vecinos esperan que estos procedimientos sirvan para descomprimir una tensión que ya se siente en las veredas y en el aire pesado de la tarde rosarina.










