En principio no estarían relacionadas, aunque no descartan hipótesis
En menos de una hora, se registraron dos ataques armados en distintos puntos de la ciudad. No hubo heridos, pero los vecinos viven con miedo y en silencio. La violencia no da tregua.
Durante la noche del miércoles, la ciudad de Rosario volvió a quedar envuelta en el sonido seco y contundente de las balas. Dos ataques armados, ocurridos con apenas minutos de diferencia, encendieron las alarmas en distintas zonas de la ciudad. El primero de los hechos tuvo lugar en un pasillo de Alsina al 2700, mientras que el segundo se registró en Pueyrredón al 4200, donde se contabilizaron al menos cuatro impactos contra el frente de una vivienda.
Afortunadamente, no se registraron personas heridas en ninguno de los dos episodios. En ambos casos, las viviendas estaban habitadas al momento de los disparos, pero los atacantes gatillaron desde la vía pública sin ingresar a las propiedades. Las víctimas, ilesas pero conmocionadas, optaron por no realizar declaraciones públicas.