En algunas de las direcciones, en las últimas horas se registraron incidentes
En menos de 24 horas, cuatro viviendas fueron atacadas a tiros en distintos barrios de Rosario. Algunas ya habían sido blanco de violencia días atrás. La noche del jueves dejó un nuevo saldo de violencia en Rosario. Cuatro viviendas fueron atacadas a tiros en diferentes puntos de la ciudad, y en al menos tres casos se trata de domicilios que ya habían sido noticia por hechos similares en días recientes. Uno de los episodios se registró en Caracas al 2600, en el barrio Nuevo Alberdi. Allí, una casa fue baleada por segunda vez en una semana. El ataque anterior había sido reportado y ahora vuelve a repetirse, generando temor entre los vecinos que ya no saben cómo protegerse.
Otro hecho ocurrió en Cepeda al 4000, una dirección que también había sido noticia apenas horas antes: ayer, cuando un hombre resultó apuñalado presuntamente por su suegro en esa misma cuadra. Por la noche, la misma vivienda fue atacada a balazos.
El tercer caso se dio en Isola al 100 bis, donde personal policial secuestró siete vainas servidas. Y el cuarto episodio tuvo lugar en Pasaje 519 al 1700, en barrio Las Flores. Allí dispararon al menos ocho veces contra una propiedad que, según registros periodísticos de las últimas crónicas, ya había sido atacada apenas 24 horas antes.
Lo que preocupa, más allá de la reiteración de la violencia, es que varias direcciones se repiten. No se trata solo de zonas vulnerables, sino de objetivos concretos que están siendo señalados una y otra vez. ¿Ajustes de cuentas? ¿Mensajes mafiosos? La Justicia tendrá que determinarlo, las balaceras en Rosario no son nuevos episodios aislados, sino síntomas de una violencia urbana cada vez más precisa y reincidente.