Fue por un violento ataque en Villa Gobernador Gálvez y se trata del hijastro de un reconocido narco

Emir Rodríguez de 19 años y relacionado con figuras de peso de la barra brava leprosa y del clan Los Monos, fue sentenciado a prisión efectiva tras admitir haber disparado contra un hombre en julio del año pasado. La causa forma parte de una investigación más amplia sobre violencia en torno al fútbol y la vida delictiva. El joven fue condenado este jueves a tres años de cárcel luego de reconocerse culpable por haber disparado con un revólver calibre 22 durante un ataque ocurrido el 17 de julio de 2024 en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Uno de los proyectiles alcanzó a la víctima en un glúteo. El hecho fue calificado como abuso de arma y portación ilegítima.

Rodríguez es hijastro de Leandro “Pollo” Vinardi, un referente de la barra brava de Newell’s y figura vinculada al entramado delictivo de Los Monos. El ataque se dio en un contexto de tensión entre distintas facciones que disputan el poder en la tribuna del club y en el club Coronel Aguirre.

Durante la audiencia, también se ventiló otro episodio protagonizado por Rodríguez: el lanzamiento de bombas de estruendo en el partido entre “Las Lepras” la local y la mendocina, realizado días después del ataque a tiros. Según la investigación, esa acción habría tenido un trasfondo de represalia interna por decisiones de la dirigencia.

Este caso se encuentra entre los varios que la Fiscalía reunió como parte de una causa mayor por amenazas, extorsiones y violencia vinculada al mundo del fútbol. Entre los implicados figuran Vinardi, su pareja Sabrina Barrias y otros integrantes de la barra oficialista.

La condena a Rodríguez no solo responde a un hecho concreto de violencia armada, sino que deja al descubierto la influencia que aún ejercen los vínculos entre barras bravas, estructuras criminales y la política interna de los clubes. Mientras avanza la investigación general, el caso refuerza el debate sobre cómo frenar el poder de estas redes en el deporte local.