Swiss Medical debe hacerse cargo, pero ignora hasta una orden judicial
Con la mayor de las impunidades, Swiss Medical hace caso omiso a una orden del Juez Federal Dr Gastón Salmain y la Secretaría “B” del Juzgado Nº 1 de Rosario, jugando con la vida de una criatura y toda su familia. Asimismo Swiss Medical, al ser un grupo económico grande e invertir en muchos medios de comunicación, prohíbe a esos medios, en los que pauta económicamente, difundir el caso de Juliana Pasqualini, quien desde su nacimiento, no ha emitido un llanto, no ha tomado la mamadera, ni muchos menos saber lo que es jugar un rato en una plaza de Rosario. Todo comenzó durante el embarazo, de Celina, mamá de Juliana, quien da positivo de Covid19 y el 18 de Octubre de 2022, es internada de urgencia en el Sanatorio de la Mujer, mientras cursaba el embarazo de Juliana y atravesando una neumonía bilateral. Por tal motivo es derivada a la Unidad de Terapia Intensiva, quedando intubada y conectada a un respirador artificial, con sedación total (Fentanilo) con el fin de preservar su vida y prolongar el embarazo el mayor tiempo posible. Su salud continuaba empeorando a tal punto que el 27 de Octubre de 2022, tras encontrarse en riesgo ambas vidas, el Dr Luciano Malamud (obstetra) decide, practicar la cesárea y que Juliana nazca. Fue prematura, con 30 semanas de gestación, en un pésimo estado, debido a los medicamentos que le estaban suministrando para tratar la neumonía.
Juliana nació pesando 1.230 Kg, debió ser reanimada por más de 40 minutos, padeció el primer neumotórax y quedó internada en la unidad de cuidados críticos neonatales del Sanatorio de la Mujer. El sábado 12 de noviembre, le realizaron el cierre quirúrgico del Ductus que comunica la arteria pulmonar con la aorta pesando tan solo 1.100 Kg. Procedimiento en el cual sufre un segundo neumotórax.
Luego de ello, comienza a padecer crisis convulsivas y “desplomes” repentinos en la frecuencia cardíaca y respiratoria, que requerían maniobras de reanimación. Finalmente, a mediados del mes de diciembre, nos informan que esos “desplomes” se deben a crisis de hipertensión pulmonar y la diagnostican con Displasia Broncopulmonar Severa, ya que desde su nacimiento estuvo conectada al respirador artificial.
Ante este diagnóstico, es derivada al Sanatorio de Niños, quienes cuentan con un equipo interdisciplinario dedicado al abordaje de estas patologías. Dicho traslado se realizó el 10 de enero de 2023, ingresando al Sanatorio de Niños en malas condiciones generales, con un nivel muy alto de carbono en sangre que requirió la realización de varias transfusiones de sangre.
Una vez estabilizada, el Dr. Juan Carlos Acuña junto a la Dra. Alejandra Boretto, probaron diferentes tipos de VNI (Total Face, Cpap y más) ya que llevaba intubada más de dos meses y Juliana respondió bien a dichas pruebas de ventilación no invasiva, pero las mismas no le permitían encarar los procedimientos de estimulación temprana, tomar biberón y otras.
De esta forma es intervenida nuevamente, por los Dres Fernando Vila (Neumonólogo) Marina Porto (Neuróloga) y Omar Tabacco (gastroenterólogo) junto al equipo del Dr. De Caroli, proceden a realizar una traqueostomizarla. Luego de ello, logra recuperarse, estabilizar sus episodios de hipertensión pulmonar siendo tratada con Sildenafil, logran quitarle la sonda nasogástrica, con el trabajo de las estimuladoras del equipo de UTI comienza a alimentarse con biberón, también responde de forma positiva a la estimulación Psicomotriz y para fines del mes de Febrero, el Sanatorio de Niños solicita a Swiss Medical la internación domiciliaria de Juliana.
Dicho proceso, sufre una demora inusitada ya que el Dr. Guillermo Audano, Auditor de Swiss Medical se encontraba de vacaciones, por lo que a su regreso, el 6 de Marzo de 2023 procede a ejecutar la misma, desdoblando los prestadores, asignando a la empresa Diagnostic Medic para la provisión de equipamiento (respirador portátil, aspirador, unidad concentradora de oxígeno, tubos de oxígeno, saturómetro neonatal e insumos relacionados a los mismos) faltando al día de la fecha, la entrega del banco de batería externo del respirador portátil y poniendo a cargo de los Recursos Humanos a la empresa Activar Servicios de Salud.
Bajo estas condiciones, es externada el día 10 de Marzo de 2022 en una unidad de traslado de alta complejidad de ECCO, recibiéndola en nuestro domicilio una supuesta enfermera llamada Susana Tosoratti de la empresa Activar Servicios de Salud quien no sabía cómo conectar las tubuladuras del respirador a la unidad humidificadora ni manejar el concentrador de oxígeno, por lo que dicha conexión debió realizarla la médica de ECCO que realizó el traslado.
Ese día, cerca de la noche, se presenta el pediatra llamado Julio Gómez junto a una supervisora quien se presentó como “Nancy” discuten entre ellos acerca de la conexión y programación de los equipos y los tres proceden a retirarse.
El sábado 11 de Marzo de 2023, a las 8 se presenta la Sra. Susana Tosoratti junto a la kinesióloga Aranza Fiore y un kinesiólogo llamado “Augusto” de quien desconocemos su apellido, ya que no figuraba en la nómina de atención que nos brindó la empresa y cuando estaban realizando las maniobras de estimulación psicomotriz, Juliana se pone de color violáceo, comienza a respirar mal, la kinesióloga la coloca sobre la mesa, le realiza maniobras de reanimación, la aspira y mi hija responde favorablemente.
Luego de ello, se retiran ambos kinesiólogos y siendo las 14 se retira también la enfermera, aduciendo de que de esa forma iba a poder descansar para venir nuevamente de 00:00 a 12:00. Siendo las 23:40 del 11 de Marzo, el padre, Ignacio Pasqualini, sale a buscar a la Sra. Susana, ya que no podía trasladarse por sus propios medios y fue así que se llegó hasta Cullen y Pellegrini, hasta la vivienda de Juliana, quien ya había tomando el biberón y cerca de las 22:30 se duerme
Dos horas más tarde, se despiertan los padres, al escuchar el sonido de las alarmas del respirador y del saturómetro, observando a Susana que estaba sacudiendo a Juliana y manifestó “no respira, llamen a urgencias”, Ignacio comienza a bolsearla mientras, mientras que Celina llamaba a ECCO, la familia fue asistida por vecinos, quienes salieron a la calle a pedir ayuda. La ambulancia llega 1.50, cuando Juliana tenía un color grisáceo en su labio y no respiraba.
Ingresó al Sanatorio de Niños con un paro cardiorrespiratorio, donde fue asistida por el equipo de UTI del Dr. Juan Carlos Acuña, quienes lograron reanimarla devolviéndole la vida. La internación se prolongó desde ese momento y hasta el 17 de Abril inclusive, ya que debido al paro sufrió descompensaciones en su cuadro de hipertensión pulmonar.
El 17 de Abril, Juliana es externada del Sanatorio de Niños y se hace cargo de la internación domiciliaria la empresa EnCasa, previa solicitud de los padres a Swiss Medical para que cambien el prestador (ya que insistían en que la internación se renovara con Activar Servicios de Salud, quien se negaba a utilizar enfermeros del Sanatorio de Niños.
Swiss Medical, autoriza que la empresa EnCasa, que emplee a través de un monotributo, a las enfermeras de UTI Flavia Coronel, Betiana Artiga y Sofía Prucca, y pone de su plantel propio a las enfermeras Vanesa Abreu Paranassau, Patricia Valdivieso y Eliana Ramos. Transcurriendo la internación domiciliaria y debido a la falta de personal capacitado en la atención del cuadro particular de Juliana, deciden sumar más enfermeros de UTI del Sanatorio de Niños, y terminan conformando el staff los profesionales Betiana Artiga, Sofia Prucca, Flavia Coronel, Tomas De Paul, Pablo Espinosa, Carla Ferreyra, Giuliana Colque, Yamila Sánchez y Andrea Vázquez.
También, debido a que no contaban con profesionales especializados en kinesiología respiratoria y psicomotriz pediátrica y neonatal, contrataron al equipo de UTI del Sanatorio de Niños liderado por el Lic. Fernando Paziencia.
El día 30 de Abril, la empresa, nos envía por Whatsapp el cronograma de turnos correspondiente al mes de Mayo, al verlo, solicitamos que la enfermera Vanesa Abreu Paranassau no cumpliera con los turnos de 12 horas que le habían sido asignados el 10 y 12 de Mayo respectivamente en el horario de 18:00 a 06:00 ya que ella se encuentra medicada por un trastorno psiquiátrico y propusimos desdoblar la guardia, que Vanesa trabaje de 18:00 a 00:00, horario en el cual los papás de Juliana estaban presentes y que el turno de 00:00 a 06:00 fuera cubierto por el enfermero Pablo Espinosa, por seguridad de la niña, ya que en ese horario los padres pernoctaban
Sumado a que en la última guardia de 12 horas de Vanesa (30 de Abril 18:00 a 06:00 am del 1 de Mayo), durante la noche, la profesional quemó una almohadilla anticolicos, quemo también la sabana en la que la envolvió y de casualidad no llegó a quemar a nuestra hija.
Esta solicitud fue desestimada por la empresa EnCasa y por Swiss Medical, por un escrito de la Dra Mara Rubinstein de Cuidados Domiciliarios de Swiss Medical no autorizaba dicha modificación.
El martes 9 de mayo a las 18, toma el turno, Vanessa Abreu Paraguassau, quien es relevada a las 6 el 10 de Mayo por la enfermera Eliana Ramos, quien informa y deja asentado por escrito en el reporte de enfermería, que Vanesa manipula indebidamente y de forma deliberada, el respirador artificial de Juliana, colocando la unidad humidificadora del mismo en 2.5 siendo que tiene como indicación médica que al dormir debe encontrarse en 4.0 para prevenir la adherencia de secreciones en los pulmones y formación de tapones mucosos (como el que le causó el paro cardiorrespiratorio antes mencionado)
A las 7.30 Juliana respiraba con dificultad, Eliana Ramos insiste a que se debe a que tiene “cólicos”. Comienza con taquicardia (173 LPM en
Promedio), los padres insisten en llamar a ECCO, la enfermera se niega y tuvieron que hacerlo ellos mismos. Esto motivó a que ambas enfermeras fueran desvinculadas de la atención domiciliaria.
Al arribo de la ambulancia, constatan que Juliana no tiene buena entrada de aire y es trasladada de urgencia nuevamente al Sanatorio de Niños, donde ingresa en UTI y recién ese día por la tarde, comienza a expulsar las mucosidades adheridas en sus pulmones durante la noche anterior causada por la modificación en el parámetro de la unidad humidificadora.
El 17 de mayo, la Dra Alejandra Boretto, coordinadora de UTI del Sanatorio de Niños, le da el alta a Juliana, para que regrese a su casa con internación domiciliaria de EnCasa, que ya le había solicitado a Swiss Medical la unidad de traslado de alta complejidad, la misma se encontraba aprobada por la prepaga y el traslado se realizarían a las 18, donde coordinan con los profesionales; Dr. Emiliano Verón, la enfermera Giuliana Colque y al Kinesiólogo Matías Basso para que la esperen en el domicilio. Pasado cinco minutos del horario acordado, Swiss Medical había cancelado el traslado. Telefónicamente la Dra Maria Eugenia Méndez, coordinadora médica de EnCasa informa por teléfono que “no se va a llevar a cabo la internación domiciliaria en ese momento porque aún no cuentan con personal para realizarla y si era el deseo de los padres contar con dichos profesionales, deberían pagarlos de forma particular, además de los 100 mil pesos que pagan de obra social mensualmente en Swiss Medical
Tras incansables reclamos, la prestadora de salud el 19 de mayo informa que la empresa EnCasa había renunciado a continuar prestando el servicio de internación domiciliaria de Juliana y que ningún prestador los quiere como clientes. Al 16 de junio, Juliana Pasqualini continúa varada en la unidad de terapia intensiva del Sanatorio de Niños, contando con el alta médica desde hace 15 días, con todos los riesgos de contagios intrahospitalarios que la situación conlleva, poniendo en riesgo su vida, ya que no solo no cuenta con las vacunas de calendario, sino que al momento aun contando con el Certificado Único de Discapacidad, Swiss Medical no ha autorizado la aplicación de la vacuna Synagis, contra el virus que causa bronquiolitis, que sumado a su cuadro de displasia broncopulmonar severa, la coloca en una situación de extremo riesgo para su vida
Esta es una breve reseña de lo que vienen sufriendo Juliana y su familia, una verdadera odisea, en la que son rehenes de una obra social, como Swiss Medical que no le da soluciones, por el contrario compromete la vida de Juliana con el pasar de los días