Lo hacía desde el teléfono fijo del Pabellón 11 de la misma Unidad Penitenciaria
Brian Adrián Acuña, condenado por un homicidio cometido en 2014, fue imputado como presunto jefe de una banda que comercializaba cocaína y marihuana en La Cerámica y Nuevo Alberdi. La investigación detectó que manejaba operaciones desde un teléfono interno de la cárcel.
La fiscal Mercedes Banchio imputó este martes a siete personas por integrar una organización dedicada al narcomenudeo en la zona norte de Rosario. Según la investigación, la estructura operó entre agosto y noviembre de este año y tenía su núcleo de coordinación dentro de la cárcel de Piñero. Acuña, actualmente alojado en el pabellón 11, habría dado órdenes de acopio, fraccionamiento y administración de ganancias desde el teléfono fijo asignado a los internos.
Acuña cumple una condena de 10 años y 8 meses por el asesinato del rapero Ariel Ávila, ocurrido en febrero de 2014 en Empalme Graneros. Ahora se lo vincula como líder de una red que vendía cocaína y marihuana en los barrios La Cerámica y Nuevo Alberdi, con vínculos presuntos a la banda “La Mafilia”.
Entre los imputados figuran Valeria “La Polaca” Monserrat y Emanuel “Berraco” Verón, quienes, según la fiscalía, retomaron su actividad delictiva tras recuperar la libertad y organizaban las operaciones junto con Acuña. Desde un domicilio en Pte Quintana al 200 bis acopiaban la droga y la trasladaban a una vivienda de Siripo al 1500, donde Brenda Malena Núñez y otra persona la fraccionaban para su venta en la vía pública.
Darío Cristaldo habría operado un punto de venta de marihuana en Hipólito Irigoyen al 1300, mientras que Priscila Anguilante fue vista realizando “pasamanos” en un pasillo de Nuevo Alberdi. También fue imputado Carlos “Pancho” Pérez, preso y compañero de pabellón de Acuña, acusado de facilitar el ingreso de Anguilante a la organización.
El octavo acusado, Federico Flores, fue imputado por tenencia de cannabis luego de un allanamiento en Zelaya al 900, donde se hallaron 75 gramos y elementos de fraccionamiento.
El juez Hernán Postma dictó prisión preventiva efectiva para siete de los imputados, mientras que Flores quedó detenido por 90 días. Además, ordenó restringir las comunicaciones de los presos ya alojados en Piñero para evitar nuevos contactos con el exterior. La fiscalía continúa analizando teléfonos y registros para determinar el alcance total de la red.
Las autoridades buscan ahora determinar si la banda tenía vínculos con otros grupos delictivos y cómo se mantenía activa pese a las restricciones carcelarias.
