La Justicia aceptó la acusación contra Cabaña, señalado por el femicidio de su ex pareja Natalia Ocampo y el homicidio de César Valenzuela

Este lunes se realizó la audiencia preliminar contra Aníbal Ramón Cabaña, imputado por dos homicidios ocurridos en abril de 2025 en una pensión del barrio Triángulo y Moderno. El juez Hernán Postma admitió la acusación completa presentada por la Fiscalía, que solicita la pena de prisión perpetua.
El fiscal Alejandro Ferlazzo reconstruyó ante el tribunal la secuencia que el acusado habría protagonizado el 6 de abril de 2025, alrededor de las 13.45, cuando ingresó al domicilio de su ex pareja, Natalia Ocampo, en Uruguay al 5300, utilizando las llaves que previamente le había sustraído.

Según la acusación, Ocampo —quien vivía allí junto a su actual pareja, César Valenzuela— fue sorprendida en la planta alta de la vivienda. El imputado habría pateado una puerta divisoria y, ya dentro del living-cocina, abrió fuego con una pistola Bersa calibre 9 mm.
La Fiscalía sostiene que primero disparó tres veces contra Natalia: dos impactos en el cráneo y uno en el cuerpo. Luego, durante un forcejeo, efectuó cinco disparos contra Valenzuela, hiriéndolo en el cráneo y el torso. Ocampo murió por daño cráneo encefálico severo; Valenzuela, por un shock hipovolémico causado por lesiones internas. Tras la balacera, el acusado se retiró y habría ocultado el arma en la casa de un familiar.

La presentación fiscal también incluyó cargos por portación ilegítima de arma de fuego, encubrimiento, amenazas y daño. Las autoridades remarcaron que los hechos se inscriben en un prolongado contexto de violencia de género, con denuncias desde 2010 y una prohibición de acercamiento vigente desde marzo de 2025.
A fines de ese mismo mes, el acusado habría amenazado nuevamente a Ocampo en la vereda de su casa, reforzando el historial de hostigamiento económico, físico y psicológico.

La audiencia dejó formalizado un caso que expuso una cadena de violencia prolongada y un desenlace fatal que golpeó al barrio Triángulo y Moderno. Con la acusación aceptada y la solicitud de perpetua sobre la mesa, será la Justicia quien determine el cierre de un expediente atravesado por un trasfondo de violencia de género persistente.