Este caso tuvo lugar en barrio Puente Gallegos
Una vivienda de pasillo en Viña del Mar al 3700 fue atacada a tiros por un motociclista que dejó una nota extorsiva dirigida a la dueña. El hecho se suma a otros episodios armados registrados el fin de semana en Rosario y Granadero Baigorria.
La calma del lunes por la noche se quebró en la zona sudoeste de Rosario cuando un hombre en moto frenó frente a una casa de pasillo en Viña del Mar al 3700. Según precisaron fuentes policiales, el atacante descendió del vehículo, efectuó cuatro disparos contra el frente y huyó sin mediar palabra. En el lugar, los agentes de la Brigada de Orden Urbano secuestraron cuatro vainas servidas y un papel escrito con un mensaje extorsivo.
La nota iba dirigida a la dueña del domicilio, una mujer de 49 años. El contenido, de tono claramente mafioso, exigía la entrega del inmueble. La víctima, que no resultó herida, se encontraba en el interior de la vivienda al momento del ataque y posteriormente fue asistida por personal policial, que labró el acta correspondiente y dispuso medidas de resguardo.
Peritos forenses confirmaron que las vainas recolectadas correspondían a calibre 9 milímetros, el mismo utilizado en otros ataques ocurridos durante el fin de semana. Las actuaciones quedaron a cargo de la fiscalía de turno, que ordenó el relevamiento de cámaras y la toma de testimonios para intentar identificar al tirador y determinar si el hecho se vincula con extorsiones previas en la zona.
Pero este episodio no fue aislado. Horas antes, en Dorrego al 3400 de Granadero Baigorria, vecinos denunciaron disparos al aire realizados por seis personas que se movían en tres motos. En el lugar secuestraron siete vainas calibre 9 milímetros.
El sábado, otros dos domicilios fueron blanco de ataques: en Mina Clavero al 1400 y en Garzón al 4000, donde también secuestraron vainas servidas
Los repetidos ataques del fin de semana vuelven a encender la alarma en distintos barrios de la ciudad. La secuencia de balaceras, similares en modalidad y calibre utilizado, refuerza la necesidad de avanzar con celeridad en las investigaciones y en medidas concretas de prevención, mientras los vecinos conviven con el temor de una violencia que se repite y se expande










