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Un llamado desesperado y un arsenal oculto

Así cayó un hombre acusado de amenazas en la zona sur

Un pedido de ayuda rompió la rutina de la tarde en Pasaje 531 al 100, en el Parque Regional Sur. Lo que comenzó como una denuncia por amenazas terminó revelando un arsenal escondido entre muebles, cajas y roperos. La mujer que llamó buscó protección; la Policía encontró mucho más que eso.

Pasaron las 17 del domingo cuando el silencio del barrio se quebró. Personal del Comando Radioeléctrico, que patrullaba la zona sur, recibió una alerta por un desorden en Pasaje 531 al 100. Al llegar, una mujer de 30 años, visiblemente angustiada, contó que su ex pareja la había amenazado reiteradas veces y que temía que tuviera un arma dentro de su casa. Su voz, según describieron las fuentes oficiales, dejaba claro que no era la primera vez que sentía miedo. Ese día decidió denunciar.

Los agentes acudieron con apoyo de varias unidades. El hombre señalado, de 33 años, accedió a mostrar un arma que —dijo— era de uso civil, pero no tenía documentación. Solo esa pistola, calibre 22 y con numeración suprimida, ya encendió las alarmas.

Pero la tarde apenas comenzaba. La madre del aprehendido pidió hablar y, casi en un susurro, señaló que había más armas en la casa. Esa revelación abrió un camino inquietante: un rifle de aire comprimido modificado para disparar municiones reales, dos revólveres cargados, una pistola 9 mm con numeración borrada escondida en una caja de televisor, casi 170 municiones de distintos calibres, nueve celulares y más de $240.000.

Cada hallazgo profundizaba la incertidumbre del vecindario, que desde la vereda observaba el operativo. Algunos vecinos se animaron a contar, sin acusaciones formales, que convivían con detonaciones y miedo desde hacía tiempo. Aun así, las autoridades insistieron en que todas esas versiones deberán ser investigadas sin estigmatizar a nadie.

Tras la entrevista con la víctima y el secuestro del arsenal, la Fiscalía de Flagrancia —a través del fiscal Nicolás Rolón— ordenó la aprehensión del hombre y el traslado a la Comisaría 15º para continuar con las actuaciones. No se registraron personas heridas.

Lo que empezó como un pedido de ayuda terminó en un operativo que retiró de circulación varias armas y brindó protección a una mujer que decidió romper el silencio. La investigación continúa, con la cautela necesaria y la mirada puesta en prevenir que historias como esta vuelvan a repetirse.

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