También en otro operativo secuestraron más de 800 dosis de cocaína
En menos de tres horas, la Brigada Motorizada y el BOU intervinieron en dos hechos distintos: pintadas vandálicas en un edificio céntrico y una entrega espontánea de cocaína por parte de dos menores en zona oeste.
En horas de la madrugada, personal de la Brigada Motorizada, fue alertada sobre dos hombres realizando pintadas con aerosol en un edificio ubicado en Córdoba al 1001, en pleno microcentro rosarino. Los testigos describieron a los jóvenes con precisión: uno vestía campera negra y jeans claros, el otro llevaba camisa azul y jeans color mostaza.
Minutos después, en Córdoba al 1300, los agentes identificaron a dos hombres con esas mismas características. Ambos se mostraron nerviosos ante el control policial, pero no opusieron resistencia. Fueron aprehendidos en el lugar.
Los involucrados fueron identificados como Matías Nicolás M de 27 años, y Alan Matías O de 26, quienes tenían en su poder un aerosol de color negro, presumiblemente utilizado para realizar las pintadas. El procedimiento fue remitido a la Comisaría 2º, donde se labraron las actuaciones correspondientes.
Un segundo operativo, registrado horas antes, dio un giro inesperado, cuando identificaron a un sujeto en Blomberg al 3100. El sujeto, lejos de detenerse, se dio a la fuga. Instantes más tarde, una adolescente salió desde una vivienda ubicada en la misma cuadra. La misma de 16 años, dijo ser hijastra del hombre que escapó. Junto a ella se encontraba un joven de 14 años, ambos se mostraron confundidos y preocupados ante la situación.

En un gesto que sorprendió a los efectivos, la joven entregó voluntariamente una bolsa de nailon transparente con decenas de envoltorios. En su interior había 801 dosis de una sustancia blanquecina, que posteriormente fue identificada como cocaína listas para su comercialización.
La intervención tomó un rumbo estrictamente judicial. La Policía dio aviso a Fiscalía de Menores, siendo atendidos por el Dr. Ernesto Ducacce, quien dispuso que no se realicen actuaciones penales respecto de los menores, por tratarse de personas no punibles.
Luego se estableció comunicación con el área de Niñez, desde donde ordenaron que ambos adolescentes fueran entregados a un familiar directo. Finalmente quedaron al resguardo de su abuela materna, domiciliada en Luzarriaga al 2600.










