Lo imputaron por apuestas clandestinas en clubes barriales y casinos online

La Justicia imputó a Fernando “Colo” Cappelletti, detenido la semana pasada, por integrar una red de juego ilegal vinculada a la banda narco Los Menores. Se lo acusa de manejar apuestas en clubes y plataformas digitales.

Fernando Andrés “Colo” Cappelletti de 33 años, fue imputado este jueves por su presunta participación en una organización criminal dedicada al juego clandestino, con base en la ciudad de Santa Fe.
La acusación fue presentada por la fiscal Georgina Pairola, quien lo señaló como uno de los hombres de confianza de Lisandro “Limón” Contreras, referente de una célula que responde al grupo delictivo conocido como Los Menores.

La imputación sostiene que Cappelletti organizaba apuestas ilegales tanto en modalidad presencial —principalmente en clubes de barrio durante las noches de los miércoles— como también a través de plataformas virtuales. Para ello contaba con personas que actuaban como “cajeras” o intermediarias, encargadas de recaudar el dinero y conectar a los usuarios con los juegos.

El “Colo” fue capturado por efectivos de Gendarmería el jueves pasado en la intersección de Colón y Pellegrini, en barrio Martin. La noche anterior, los agentes habían realizado un operativo fallido en el club Triángulo, ubicado en Amenábar al 5300, donde Cappelletti solía operar.

Tras la audiencia imputativa, la jueza Eleonora Verón dictó 120 días de prisión preventiva efectiva, mientras avanza la investigación.

Según el Ministerio Público de la Acusación, la estructura criminal tiene como presunto jefe a Matías Gazzani —actualmente prófugo— y otros cuatro cabecillas, entre ellos “Limón” Contreras, detenido en Buenos Aires a fines del año pasado. Además del juego ilegal, la red estaría involucrada en estafas con terrenos, inversiones con criptomonedas y la creación de sociedades fantasma.

En este entramado, Cappelletti aparece como un organizador clave de la logística financiera. La investigación avanza con seguimiento de movimientos de dinero, testimonios y análisis de plataformas digitales.

Con esta nueva imputación, la Justicia busca desarticular no solo el brazo financiero de Los Menores, sino también su creciente penetración en el entramado social de barrios vulnerables, donde el juego clandestino se mezcla con la precariedad económica y la falta de oportunidades.