Gregorio Ramón Brítez fue condenado por asesinar a su esposa y ocultar su cuerpo bajo una loza en el patio de su casa

Este martes, la Justicia dictó prisión perpetua para Gregorio Ramón Brítez por el brutal asesinato de su esposa, Nora Escobar, ocurrido el 22 de abril de 2022 en Granadero Baigorria. El fallo fue emitido por el tribunal integrado por los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Mariano Aliau y Valeria Pedrana, quienes consideraron probado que el hecho se trató de un femicidio con agravantes por el vínculo y el contexto de violencia de género.

La fiscal Marisol Fabbro, del Equipo Fiscal Transitorio en Violencias Altamente Lesivas, reconstruyó los hechos: aquella noche, Brítez atacó a su pareja con una cuchilla de grandes dimensiones, propinándole 17 puñaladas —entre cinco y seis por la espalda—, causándole la muerte por heridas cardiopulmonares graves. Lejos de intentar ocultar el crimen de forma improvisada, el acusado planificó el ocultamiento: cavó una fosa en su patio, enterró el cuerpo de Nora y luego colocó una loza de cemento para sellar la tumba clandestina.

Tras una intensa búsqueda y tareas de inteligencia, el cuerpo fue hallado el 10 de mayo de 2022. Brítez había huido a Misiones, donde fue detenido al día siguiente.

El caso de Nora Escobar refleja una vez más la dimensión extrema de la violencia de género en Argentina. La sentencia a prisión perpetua no devuelve la vida perdida, pero representa un acto de justicia frente a un femicidio que buscó ser silenciado bajo tierra. El fallo reafirma la necesidad urgente de políticas activas de prevención, acompañamiento y justicia para las víctimas.