Quedaron en prisión preventiva las cinco personas que fueron detenidas por el crimen de Máximo, el menor asesinado en Los Pumitas

Ayer al mediodía, el Dr Adrian Spelta de la Unidad de Homicidios Dolosos, imputó a quienes estaban sospechados de participar en la balacera de Empalme Graneros, cuando atentaron contra un bunker, regenteado por el “Salteño” hiriendo a cuatro chiquitos que estaban en la calle y ocasionándole la muerte a uno de ellos. Los hermanos Castillo, Maximiliano Oscar de 24 años y Nicolás Ariel de 25, fueron señalados como coautores, uno conducía el Honda Civic y el otro fue el que abrió fuego, esta calificación penal, tiene una expectativa de prisión perpetua. Cabe señalar que los Castillos, responden al apodado “Arañita” quien está preso en la Unidad Penitenciaria Nº11 de Piñero y que desde años está enfrentado con el “Salteño”. Otro soldadito del “Arañita” es Nicolás Torres, que según develó el Fiscal en la conferencia de prensa, está prófugo con pedido de captura y a quien le decomisaron en su casa, cuando fue allanada, más de 500 municiones y celulares

Desde el Pabellón 9 de Piñero, llegó un llamado a los hijos de Alejandra Fabiana Rodríguez de 50 años, donde su padre les ordenaba que guarden el auto en la cochera de la casa que poseen en Campodónico al 3200, de donde luego secuestraron el Civic, vainas, armas y estupefacientes. En medio de la audiencia, Gustavo Nicolás Borda y Esteban Ezequiel Marengo, hijos de Alejandra Fabiana Rodríguez, pidieron la palabra y dijeron que; “Papa llamó de Piñero y nos dijo que guardemos el auto en el garaje”

Por ello Spelta pidió la prisión preventiva por el plazo de ley para todos los acusados, para estos últimos por el delito de encubrimiento agravado. También el fiscal manifestó que “Arañita” comparte pabellón con el marido de Rodríguez, el taxista de 51 años, que en septiembre del año pasado fue condenado como partícipe del crimen de Ticiana Espósito, la joven asesinada en septiembre de 2020, cuando lavaba los platos en la cocina de su casa. Borda fue quien llamó a sus hijos y ordenó guardar el rodado utilizado, colaborando con la balacera que le dio la muerte a Máximo