Un problema que parece no tener solución que continúa y sigue sumando víctimas

Gustavo Calamari relató en su cuenta de Facebook el brutal episodio que sufrió uno de sus hijos con sus amigos. El hijo de 19 años se desplazaba en auto junto a 2 amigos cerca de las 21 30, desde Funes hasta Rosario. “Sobre la autopista a la altura del puente de Wilde, dos asesinos cruzaron piedras en la autopista que cubría buena parte de las dos manos, en las banquinas colocaron fierros (para que no tenga el conductor posibilidad de esquivarlas) y obviamente al chocar esos adoquines reventaron el neumático delantero, cuando logran controlar el auto y detenerse en la banquina estos asesinos los apuntan con un revólver y un cuchillo, obviamente les robaron todo, celulares, billeteras, mochilas, camperas todo absolutamente todo. La impotencia de 3 pichones que a punta de pistola se quedaron en plena oscuridad sin saber qué hacer. Se detiene un matrimonio en una Kia gris (quisiera poder saber quiénes son) y agradecerles infinitamente el llamado a la policía, gente buena ayudando a gente buena y quedando a merced de estos delincuentes que también le robaron. Los 3 chicos están bien en su estado físico, pero con un susto que va a costar superar.

El problema viene después cuando te das cuenta que estás a merced de lo que  la suerte quiera con vos. En el llamado al 911 (lo hizo ese matrimonio de la Kia) llega la policía de Funes, quienes se portaron como corresponde conteniendo a los chicos, hasta que dispararon 5 tiros en plena noche (y los chicos entendiendo cada vez menos). Como no era jurisdicción de Funes, mi hijo y sus 2 amigos cambian el neumático y los escoltan a la Sub Comisaría 22º yen las fotos nos vamos a dar cuenta de la desidia, el desinterés, las pocas ganas, la falta de vocación de servicios o quizás la bronca hacia sus superiores porque las condiciones que trabajan son pésimas da vergüenza trabajar en ese lugar sucio, vidrios rotos, cielo raso todo caído, patrulleros todos rotos.

El hecho ocurrió minutos antes de las 22, llegamos a casa pasadas las 2, todo ese tiempo nos tuvieron en la vereda como si nada ocurriera hasta que pudimos hacer la denuncia correspondiente.

Nada, solo expresar mi bronca, pensar en lo que pudo haber pasado, que el auto vuelque, que le peguen un tiro, que los choque otro auto en la autopista, y otras cosas que ni me quiero imaginar.

Hasta cuando gente hay que seguir aguantando, la camioneta que tiene que estar arriba del puente está cuando es de día, a la noche no está, creo nos están agarrando para la joda y esto nos va a costar caro, no le arruinemos la juventud a nuestros pibes, no nos quedemos callados cuando tengamos que lamentar alguna muerte ya va a ser tarde”

Mientras tanto Natalio Marciani el Jefe de la Unidad Regional II sigue detrás de un escritorio como lo hizo toda su vida, comandando el destino de la inseguridad en el departamento Rosario