En esta oportunidad, en el ataque dos menores también resultaron heridos
Un ataque armado tuvo lugar esta tarde en Caña de Ámbar y Pasaje 512, donde vive Dylan Cantero, el ataque armado, dejó heridas a dos menores y a al joven que ya había sido baleado en la misma cuadra el mes pasado. En la escena se secuestraron 33 vainas servidas. La Fiscalía de Homicidios Dolosos investiga el hecho.
La rutina de la siesta rosarina se quebró otra vez este lunes minutos antes de las 15, cuando varios llamados a la Central de Emergencias del 911, daban cuenta de una ráfaga de disparos en la zona de Caña de Ámbar al 1700. Al llegar, los agentes fueron guiados por vecinos hasta Pasaje 512 al 6500, donde la violencia había dejado una marca contundente: 33 vainas servidas, 10 impactos sobre fachadas y vehículos, y 21 plomos esparcidos sobre el asfalto.
El ataque ocurrió en la misma cuadra donde, hace apenas un mes, se había registrado una balacera con otro herido de gravedad.
Una vecina relató que, apenas cesaron los disparos, tres personas entraron corriendo a su vivienda buscando asistencia. Se trataba de dos niñas —de 2 y 12 años— y un joven, todos heridos por el ataque. Las menores presentaban lesiones leves: una con un impacto en la pierna y la otra en el hombro. Ambas fueron trasladadas al Hospital Roque Sáenz Peña, donde permanecen fuera de peligro y se conoció que se trataban de las sobrinas de Cantero
El tercer herido; Dylan Cantero, quien sufrió múltiples impactos de arma de fuego y fue trasladado en un operativo especial por el SIES y la policía hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
Se trata del mismo joven que el 15 de octubre pasado había sido baleado en el mismo sector, frente a su casa. Según fuentes investigativas, el joven es hijo de Máximo Ariel “El Viejo” Cantero, referente histórico de la banda Los Monos. Fue derivado al HECA, donde ingresó a quirófano y está siendo intervenido quirúrgicamente.
Vecinos indicaron que los presuntos autores del ataque se movilizaban en un Peugeot 208 gris, que escapó inmediatamente después de la balacera. La escena fue preservada y relevada por personal policial, mientras se dispuso la búsqueda de cámaras de seguridad que pudieran aportar información clave. Y se han desplegado diversos operativos en distintos barrios rosarinos para dar con los responsables
La investigación quedó en manos de la Fiscalía de Homicidios Dolosos, dirigida por el fiscal Adrián Saldutti, quien ordenó peritajes balísticos, entrevistas a testigos y el análisis del posible vínculo entre este ataque y el ocurrido semanas atrás.










