Desbaratan un búnker de droga en barrio Tío Rolo
Dos hombres fueron detenidos este viernes durante allanamientos en la zona sur de Rosario. Uno de los domicilios tenía estructura de búnker con orificios para vender droga sin abrir la puerta. La Fiscalía solicitará su demolición.
Una serie de operativos antidroga en barrio Tío Rolo, zona sur de Rosario, derivó este viernes en la detención de dos hombres y el secuestro de estupefacientes listos para su comercialización. Uno de los domicilios allanados funcionaba como un verdadero búnker de venta de droga, con timbre para atención, una rendija para cobrar y un orificio por donde se entregaba el producto.
El operativo fue ejecutado por la Policía de Investigaciones (PDI), en el marco de una causa por microtráfico que lleva adelante la Fiscalía de Microtráfico del Ministerio Público de la Acusación (MPA), bajo la supervisión de la fiscal Brenda Debiasi. Los procedimientos se realizaron en dos viviendas ubicadas en Calle 2142 esquina Calle 2106, y en Calle Nueva 3106 al 7000.
En el lugar fueron detenidos Luis Darío G de 45 años, y Mario Hernán D., de 47, quienes serán imputados en los próximos días. También fueron identificadas Fernanda Micaela G. (24) y Rocío Malena S. (28), quienes recuperaron la libertad aunque quedaron a disposición de la Justicia.
Durante el allanamiento, uno de los acusados intentó deshacerse de pruebas: arrojó dinero y bochitas de droga al techo de chapa de una vivienda vecina. En total, se incautaron dosis de marihuana y cocaína, 290.800 pesos, 6 teléfonos celulares, recortes de nylon y otros elementos utilizados para el fraccionamiento y la venta al menudeo.
Uno de los inmuebles presentaba evidentes signos de ser un punto fijo de venta de estupefacientes: un timbre exterior, una rendija para el paso de dinero y otro orificio diseñado para entregar la droga sin necesidad de contacto directo.
La fiscal Debiasi ya solicitó fotografías y filmaciones del lugar para iniciar el trámite de cese del estado antijurídico, con el objetivo de que el inmueble sea derribado o inhabilitado judicialmente.
Este nuevo golpe al narcomenudeo forma parte de una estrategia que busca desarticular puntos de venta barrial, minimizar el riesgo en zonas vulnerables y cortar vínculos entre los eslabones más visibles de la cadena del narcotráfico.