Tiene fuertes vínculos con el juego clandestino y la estructura financiera de la banda “Los Menores”

Fernando Andrés Cappelletti pasó a ocupar un lugar central en la lista de los delincuentes más buscados por la Justicia provincial. Con la reciente detención de Gerardo “Dibu” Gómez, acusado de homicidio y de integrar una organización criminal vinculada a la barra de Newell’s y a la banda de “Pupito” Avalle, la Policía de Investigaciones (PDI) redobló esfuerzos para ubicar a Fernando Andrés “Colo” Cappelletti de 33 años, ahora señalado como uno de los prófugos más relevantes de la provincia.

Cappelletti, oriundo de la zona oeste de Rosario, es considerado uno de los operadores clave de la banda de “Los Menores”, actualmente liderada por Matías Gazzani, quien también permanece prófugo y por el cual hay una recompensa vigente de 60 millones de pesos. De acuerdo a fuentes judiciales, el “Colo” es parte del brazo financiero de la organización y se lo vincula de manera directa con el manejo del juego clandestino en varios barrios de la ciudad, especialmente en los sectores oeste y noroeste.

Su nombre también aparece en investigaciones relacionadas con Lisandro “Licha” Contreras, detenido el año pasado en Tigre, líder narco vinculado con diversas estructuras delictivas rosarinas.

El ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, confirmó este jueves que, tras la captura de Gómez, la recompensa de 35 millones de pesos que se había ofrecido para obtener datos sobre su paradero será reasignada para dar con Cappelletti. “Es una figura central dentro del entramado criminal rosarino y tiene conexiones que complican su ubicación. Pero ya está en la mira de todas las fuerzas”, expresó el funcionario.

Las autoridades provinciales buscan acelerar su localización antes de que logre replicar la red de protección que rodeaba al “Dibu” Gómez, quien fue capturado en Buenos Aires luego de varios días de vigilancia y tras haber sido rastreado en al menos cuatro provincias distintas.

Con Cappelletti en la mira, la provincia busca avanzar en la desarticulación de una organización criminal que, a pesar de sus múltiples caídas, sigue mostrando una estructura activa, compleja y con fuerte capacidad de recomposición.

La caída de un eslabón deja paso a otro. Mientras el “Dibu” espera su audiencia imputativa, todas las miradas están puestas en el “Colo” Cappelletti, un actor silencioso pero clave dentro del mapa criminal rosarino.