Una noche de operativos en Rosario
Una seguidilla de hechos delictivos dejó un saldo preocupante en Rosario. Robos a taxistas, ataques a colectivos y arrebatos a trabajadores en plena vía pública vuelven a encender la alarma sobre la inseguridad urbana.
Esta madrugada no fue una más para quienes trabajan en las calles de Rosario. Taxistas, colectiveros y hasta un vendedor ambulante fueron blanco de distintos episodios de violencia y robo que ocurrieron en apenas unas horas, en diferentes puntos de la ciudad. Los relatos, aunque dispersos en el mapa, comparten una misma raíz: la creciente sensación de inseguridad y vulnerabilidad de quienes se ganan la vida en la vía pública.
Uno de los hechos más graves tuvo lugar en la zona noroeste, en La República y Maradona. Allí, un taxista de 52 años activó el botón de pánico luego de haber sido asaltado por tres pasajeros que habían abordado el vehículo a la salida de un bar. Según su testimonio, uno de los atacantes lo tomó del cuello y con un cuchillo tipo faca, lo obligó a entregar el celular, la billetera y las llaves del auto. El rápido accionar del Comando Radioeléctrico permitió la detención de dos de los implicados, de 14 y 19 años, y la recuperación de los elementos robados. En este caso los colegas de la víctima, remarcaron el rápido accionar policial
Horas antes, otro trabajador del volante, también del servicio de radiotaxi, fue víctima de un robo aún más violento. El taxi RA 2457 recogió a tres pasajeros en Eva Perón y Provincias Unidas, y al llegar al Pasaje Franco al 2000, fue agredido brutalmente con culatazos. Los asaltantes se llevaron la recaudación, las llaves del vehículo y el teléfono. En este caso, no hubo detenidos.
No fue una jornada fácil tampoco para el transporte urbano de pasajeros. A las 21 horas, un colectivo de la línea 122 Verde activó su botón de pánico tras un incidente en el que un hombre, que iba acompañado por una menor, estalló un vidrio del interno 4147 con un golpe. La policía logró detener al agresor en 27 de Febrero y Valparaíso. El hecho, además de la violencia física, dejó una fuerte impresión entre los pasajeros que presenciaron la escena.
La calle también fue escenario de un robo a un vendedor ambulante en la zona norte, en Superí y Rondeau. La víctima, que ofrecía bolsas en la vía pública, fue abordada por un grupo de hombres que intentaron sustraerle dinero. Dos transeúntes intervinieron y lograron retener a uno de los ladrones hasta la llegada de la policía, que procedió a la detención de un joven de 27 años.
A eso se suma un intento de robo más temprano, alrededor de las 16:30, cuando seis hombres intentaron abrir la boquilla de un camión estacionado en Avellaneda y Circunvalación. El conductor del vehículo pidió que se inicie la causa penal contra los detenidos, cuyas edades oscilan entre los 18 y 27 años. Todos fueron aprehendidos en el lugar.
La respuesta rápida de la policía en algunos casos evitó consecuencias mayores, pero no alcanza.
